¿La factura del agua te ahoga?

por Jorge Jimenez
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Siempre se habla de ahorrar en la factura del gas y, sobre todo, de la luz. Con el aumento de los precios en las eléctricas y con tantos aparatos eléctricos en casa, no es de extrañar que sea la factura más costosa y en la que más margen de ahorro existe.  Sin embargo, el agua es un bien preciado, sin el cual no podemos vivir, que utilizamos para prácticamente cualquier tarea en casa, y, en  cambio, solemos despilfarrarla.

Utilizamos el agua para todo

Según el INE, una persona gasta más de 140 litros al día, unos 4200 litros al mes. Este gasto, de aproximadamente 96€ al año por persona, ya no es solo la cantidad de dinero que desembolsamos por un bien de primera necesidad como es el agua, sino la cantidad que se pierde y se desperdicia.

¿Cuántos litros dirías que consumes al ducharte? ¿Y al lavar los platos? Aquí te dejamos la respuesta, seguro que alucinas, aunque también hay que decir que estos datos pueden variar mucho en función de los hábitos de cada persona y el estado de las instalaciones.

Solo con darte una ducha de 15 minutos, ya estas consumiendo 60 litros de agua.

Si en lavarte las manos tardas aproximadamente 1 minuto, estarás utilizando 3,5 litros de agua.

Cada vez que tiras de la cadena puedes llegar a consumir entre 6 a 15 litros de agua.

La lavadora puede llegar a consumir 200 litros de agua y el lavavajillas 150.

Si decides lavar los platos a mano utilizaras entre 15 y 30 litros de agua.

Limpiar la casa, lo que es fregar el baño y la cocina, consume 10 litros de agua.

Está claro que no tenemos una cultura buena de ahorro en agua. Desde que no hay restricciones por sequía parece que gastar agua no importa. Pero no solo es importante para el medio ambiente conseguir reducir nuestro consumo, sino también para nuestro bolsillo. Por eso, Fintonic ha recopilado una serie de consejos y trucos que poniéndolos en práctica conseguirás reducir a mínimos tu factura del agua. ¡Allá van!

Ten siempre una botella en la nevera para evitar dejar correr el agua hasta que salga más fría. Si te resulta excesivo, mézclala con la del grifo para lograr la temperatura ideal.

A la hora de poner los electrodomésticos, siempre a carga completa y aprovechando bien cada uno de los huecos, sobre todo en el caso del lavavajillas que consume un 40% menos que el lavado a mano, y siempre se eliminarán mejor las bacterias, gracias a las altas temperaturas a las que se puede lavar. En ambos casos, opta siempre por un programa ecológico, y si puede ser corto mejor. Así gastarás menos agua. Además, en el momento de comprar una lavadora o un lavavajillas es muy importante que tengan una eficiencia energética aceptable. Cuando vemos el símbolo A+ o A+++, estamos ante la eficiencia del aparato. Siempre elegir, dentro de las posibilidades de cada uno a nivel económico, el que más “+” certifique.

Platos y vasos. Utiliza un solo vaso para beber agua, de manera que reduzcan el número de veces en los que hay que poner el lavavajillas. Lo mismo con los platos. Procura utilizar los justos en las comidas para ahorrar agua.

Higiene personal. Se puede ahorrar mucha agua cuando nos duchamos o nos lavamos. Ducharte, en vez de darte un baño, supone un ahorro de 150 litros, y un gesto tan sencillo como no dejar el grifo abierto mientras nos lavamos los dientes, nos afeitamos  o nos enjabonamos las manos significa ahorrar 12 litros por minuto. Otro gasto importante en este sentido se produce mientras esperamos a que salga agua caliente de la ducha en invierno. Utilicemos el cubo de fregar para reponer el agua destinado a los suelos, de manera que lo iremos llenando hasta que salga el agua a la temperatura deseada. De este modo, no desperdiciaremos ni una gota y obtendremos el agua para nuestra ducha a la temperatura deseada.

El váter. Cada vez que tiramos de la cadena estamos gastando entre 3 y 6 litros. Eso si contamos con una cisterna moderna, si no la cantidad puede ser aún mayor. Por lo tanto, hay que tirar de la cadena de forma responsable, que el agua del váter es igual de potable y válida que la que sale del lavabo. No tirar de la cadena por un simple papel higiénico, o no arrojar elementos que no estén indicados para su disolución, como las toallitas, son hábitos que debemos adoptar para ahorrar una gran cantidad de agua y no atascar el váter. En casas de campo o similares, puedes instalar un sistema que utiliza y canaliza el agua de lluvia a depósitos para el retrete. Es decir, el agua del váter, al no ser ingerida, puede ser no potable ni tratada, por lo que con este sistema estaremos ahorrando agua y, además, no desperdiciando para uso indebido un agua que bien podría utilizarse para beber.

Limpieza del hogar. Muchas veces el momento de fregar un baño o una cocina es similar a gastar litros y litros de agua. Para ahorrar se puede llenar un barreño con agua y productos de limpieza e ir cambiando el agua en función de las necesidades, y no enjuagar la bayeta cada minuto.

Cierra siempre los grifos. A veces no nos damos cuenta y dejamos el grifo semiabierto, perdiendo agua mediante un goteo constante. Visto gota a gota puede parecer insignificante, pero supone una pérdida de unos 90 litros a la semana.

Alimentos. Cuando vamos a descongelar un alimento, no debemos utilizar agua. Lo ideal es sacarlo el día anterior a la nevera para que se vaya descongelando poco a poco. Además de ahorrar agua, es mucho más saludable.

Coche. Lava el coche en lavaderos automáticos. Con una manguera se gasta mucha agua y los lavaderos están dotados con un sistema de ahorro de agua eficiente.

Con hábitos y consejos como estos, ahorraremos una gran cantidad de litros de agua y, por tanto, la factura a final de mes será más baja. Además, colaboraremos con el medio ambiente, de manera que todos saldremos ganando.

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2 comments

Javier Lorente Murillo 14 de enero de 2019 - 11:36

El lavavajillas gasta menos que a mano

Javier Lorente Murillo 22 de marzo de 2016 - 23:40

El lavavajillas gasta menos que a mano

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