Patitas pequeñas, pelajes suaves y gestos graciosos… Si te gustan los animales, es muy probable que no te resistas a adoptar una mascota en cuanto surja la oportunidad. ¡No podemos dejar que esta nueva incorporación a la familia desbarajuste toda tu economía!
En Fintonic, hemos encontrado la fórmula secreta para que no se te vaya la mano con los gastos del ‘nuevo bebé ’ 🙂
Al final, se trata de llegar con tu mascota hasta el fin del mundo, ¡y con tu sueldo hasta fin de mes!
El valor de la amistad
¿Sabías que, actualmente, el 46% de las familias españolas convive con una mascota? Según este estudio de la Fundación Affinity, el 54% de estos elige un perrito y el 36% tiene un gato. Además, son los niños los principales motivadores de la incorporación de una mascota al hogar familiar. ¡Para ellos es buenísimo compartir momentos con su mascota! De hecho, 8 de cada 10 niños pasa más tiempo con su mascota que jugando a videojuegos 😉
¿Te has decidido ya? J Si lo tienes claro, debes empezar por preguntarte si estás dispuesto a rescatar un animal de un refugio o si prefieres comprarlo en una tienda. Esta decisión determinará tu inversión inicial, considerando que una adopción implica sólo unos ‘gastos de gestión’ que fija el refugio dónde está el animal y la compra responde al valor de mercado fijado para una raza en concreto. Calcula que si eliges comprar en lugar de adoptar, el coste inicial se multiplica por tres.
Si decides comprar un animal de raza, es probable que tengas que buscar en varias tiendas o localizar a un criador de esta raza. En Mundo Animalia encontrarás peces, perros, pájaros, gatos, etc de diferentes razas. Si buscas un criador de perros, en La casa del perro podrás encontrar a tu futuro compañero de vida (¡y además tienen varios puntos de venta en España!).
Por otra parte, cada día se abandonan 400 perros y gatos en toda España, según datos de Fundación Affinity, por lo que la adopción, aparte de ser la más económica, se convierte en una acción solidaria con el mundo animal. Puedes buscar en refugios o en portales webs como Adoptaloo.
¿Miau o guau? ¿Mini o maxi? ¿Macho o hembra?
Es posible que lo tengas claro desde un principio: quieres un gato de pelo corto o un perro enorme que te ayude a cuidar la casa. Pero, ¿qué pasa si te gustan igualmente perros y gatos o si simplemente tienes el deseo de vivir con un animal de compañía sin tener definido cuál?
Empieza por valorar la calidad de vida que puede tener tu mascota según tu rutina y presupuesto: Un perro suele necesitar más atención que un gato, un animal pequeño es más fácil de asear por ti mismo que uno grande y un macho tiende al marcaje de su territorio y las hembras tienen períodos menstruales.
En cualquier caso debes contemplar un gasto trimestral en desparasitación, peluquería y control de vacunas, además de los costes de alimentación y cuidado general de tu mascota. No olvides reservar un pellizco de tus ahorros para posibles emergencias veterinarias o viajes imprevistos que requieran dejar a tu amigo peludo en una guardería de animales.
Has de saber que los gastos en tu mascota van a ser habituales, si quieres que tus números no se descuadren ni llevarte sorpresas a fin de mes, ¡presupuesta cada uno de ellos mensualmente! Pero no te vuelvas loco cuadrando números, tienes a tu disposición herramientas online como Fintonic que te harán la tarea mucho más fácil y automática. ¡Viva la tecnología!
Casa a prueba de pelos
Supongamos que ya has elegido a tu mascota y tienes claro tu presupuesto para cubrir sus gastos dándole la calidad de vida que se merece, ¡enhorabuena!
Ahora sólo te falta ultimar detalles para que tu casa no se llene de pelo, baba, pis y descontrol. Por lo general, las mascotas se adaptan muy rápido a sus nuevos espacios y reglas y en el mediano plazo no tendrás problema alguno a la hora de tenerle en casa.
Sin embargo, hay algunos aspectos a considerar de cara a los primeros meses de tu animal en casa: elegir productos de limpieza adecuados para evitarle irritaciones y alergias, disponer lugares para sus necesidades, adaptar espacios para garantizar su seguridad ante ventanas, enchufes y otros elementos peligrosos, marcar sus zonas de descanso y juego.
En la mayoría de los casos, todo esto se hace con muy pocos recursos, pero igualmente no estará de más que te plantees un pequeño capital para hacer reformas sencillas a favor de la adaptación de tu mascota a su nuevo hogar: por ejemplo, un armario auxiliar para guardar su comida y medicinas lejos de las tuyas o una malla para evitar que salte por las ventanas. Igualmente, podrías necesitar algunas lecciones de educación canina o felina, cuyo coste dependerá de los honorarios de cada profesional.
Hagámoslo… con corazón y con números
1.- Rescatado o comprado. Una adopción vale entre 150 y 300 euros, mientras que el animal comprado puede ir desde los 200 hasta los 1.000 euros según la raza que elijas. Antes de realizar esta inversión, te recomendamos analizar tus gastos fijos mensuales y plantearte dejar un margen de ahorro los meses anteriores a la adquisición del animalito. Si no tienes claro de cuánto dinero puedes disponer, utiliza la app Fintonic para saber cuánto estás gastando cada mes en supermercado, los niños, facturas… y ser consciente de cuánto dinero puedes tener disponible para gastar. ¡Con ella en tu móvil no se te escapará una y conseguirás ahorrar la cantidad que te propongas!
2.- Capital inicial. No pierdas de vista gastos obligatorios que tendrás que hacer en el minuto uno: primera consulta veterinaria, vacunas, desparasitación, juguetes, camita, alimento, correa de paseo y, ¡muy importante!, chip, documentación y placa identificativa. Estamos hablando de unos 100 a 300 euros más. Para optimizar este coste al máximo, te recomendamos buscar centros veterinarios que ofrezcan ‘paquetes’. Una especie de tarifa plana que cubre determinados servicios siempre.
3.- Tú comes y tu mascota también. El veterinario fijará un tipo y cantidad de alimento que puede oscilar entre los 15 y 30 euros mensuales. A esto puede que tengas que sumarle algún tipo de complemento vitamínico o productos adicionales como galletas de premio o barras para limpiar los dientes. Piensa que mensualmente invertirás unos 40 euros en alimentar y recompensar a tu mascota. Es preferible que compres las bolsas de comida grande, que siempre salen mejor de precio que las pequeñas.
4.- Tus vacaciones, con o sin ella. Te vas y la mascota se queda, lo que significará un gasto en alguna guardería veterinaria, donde cada noche tiene un coste aproximado entre 10 y 20 euros. La otra opción es irte y llevar a tu nuevo amigo contigo, para lo que tendrás que pagarle una plaza en tu medio de transporte y adquirir un bolso adecuado para trasladarle, en cuyo caso podrías gastarte unos 60 euros.
¿Te has decidido? ¡Enhorabuena! Esperamos que muy pronto tu mascota y tú se lo estéis pasando a lo grande.:) Ante todo, no dejes que los gastos en ésta te dejen la cartera seca. Intenta ser organizado con lo que compras para ella y déjate ayudar por la tecnología para controlar los gastos de esta etapa nueva en tu vida, ¡a por ello!