8 formas drásticas de ahorrar aquí y ahora

Hay determinados momentos en la vida en la que debemos preguntarnos si estamos gestionando nuestras finanzas de forma correcta: por ejemplo, cuando pensamos en empezar a ahorrar de verdad. Hay objetivos de ahorro a medio y largo plazo para los que necesitaremos una estrategia bien construida, pero también hay pequeñas emergencias para las que necesitamos un ‘plan de choque’.

El hecho de que exista una manera relativamente rápida de disponer de efectivo no significa que dejes a un lado el propósito de equilibrar de manera más pausada tus gastos corrientes. Salga como salga esta ‘operación de ahorro exprés’, tarde o temprano tendrás que revisar tus hábitos de consumo y discernir muy claramente entre las necesidades y los lujos.

Los 8 consejos que repasaremos a continuación actúan en dos direcciones: algunos servirán para que aumente el dinero en efectivo que manejas, mientras que otras decisiones servirán para reducir tus gastos. Sea como sea, si mientras dura este ‘plan de emergencia’ utilizas la herramienta Fintonic para gestionar tus cuentas podrás comprobar en qué conceptos gastas más cada mes y te permitirá elaborar un presupuesto adaptado a tu situación real.

• Vende tus cosas. Ante la necesidad de ‘dinero rápido’, recopilar todo aquello que tengas en casa y que no uses ni necesites y véndelo. Puedes acudir a un mercadillo, a una tienda de segunda mano o a una web especializada, como eBay o SegundaMano: el objetivo es darle salida a todos esos objetos que sabes que no vas a utilizar. Puede ser un antiguo móvil, ropa que ya no te pones, regalos que no te gustaron… Sé consciente de que el precio de venta siempre será inferior al que pagaste en primer lugar por esos artículos, pero los ingresos extra bien merecen esa rebaja.
• Come en tu casa siempre que sea posible. Prepárate para un pequeño período sin pisar restaurantes ni bares. El hecho de cocinar todas tus comidas te resultará significativamente más barato que comprar precocinados o ir a ese nuevo local. Si realmente necesitas horrar dinero rápido, entonces hay que recortar gastos drásticamente. Si tienes una cocina en casa, no necesitas alimentarte fuera de ella.
• Si comes en el trabajo, que sea de tupper. No importa si comes en tu oficina por gusto o por necesidad: si de verdad tienes que hacerlo, intenta evitar hacerlo en el bar junto a tu puesto de trabajo. El ahorro que te supondrá comer tu propia comida, que habrás preparado la noche anterior, te sorprenderá. Los menús en la cafetería quedan ‘prohibidos’ durante un tiempo.
• Busca un segundo trabajo. Convierte esa afición o esa habilidad en una fuente extra de ingresos, al margen de tu trabajo. Si eres autónomo, busca nuevos clientes, aunque sus encargos no multipliquen exponencialmente tu facturación. Esta estrategia además puede abrirte paso hacia nuevas oportunidades laborales. Un trabajo a tiempo parcial puede ser estresante, pero aumentará en gran medida tu capacidad de obtener ingresos en el corto plazo, aunque no sea una solución permanente.
• Busca un compañero de piso. Si tu hogar lo permite, alquila una de tus habitaciones. Consúltalo con quienes ya vivan de hecho contigo y tomadlo como un revulsivo a vuestras finanzas con fecha de caducidad. Quizás pierdas algo de intimidad, pero un compañero de piso compartido, además de ayudar con las facturas, puede aportar cientos de euros al mes. Si el piso en el que vives no es de tu propiedad, tendrás que hablarlo con el casero para evitar problemas posteriores.
• Evalúa qué seguros tienes contratados y toma una decisión sobre ellos. La situación ideal para un asegurado es que no esté ni ‘infra’ no ‘sobre’ cubierto. ¿Estás pagando realmente lo que debes por tus coberturas de hogar, salud, vehículo…? Experimenta con los innumerables comparadores de seguros que hay en Internet: com, Rastreator.com, Acierto.com, LaPoliza.com… Paga sólo por lo que necesites y no temas cancelar alguna de tus pólizas si lo ves necesario. Además, te interesará saber que muchos seguros vencen a fecha 31 de diciembre, sin importar cuándo los contrataste. Por eso, será en Octubre cuando veas más ofertas y mejoras de cobertura.
• Ataca frontalmente tus deudas: renegócialas. Una de las maneras más rápidas que existen de disponer de dinero, de ‘liberarlo’, pasa por aplazar las deudas, bajar sus tasas de interés o los plazos/cantidad que estás pagando. Es un parche, no una solución definitiva, pero te permitirá manejar más efectivo casi instantáneamente. También puedes optar por realizar una transferencia de saldo entre tarjetas de crédito, si tienes varias. Escoge la que te ofrezca mejores condiciones –menos intereses, más flexibilidad– y traspasa tu saldo a la cuenta a la que esté ligada.
• No pagues por servicios que no uses. Por ejemplo, si estás apuntado al gimnasio pero jamás acudes, es el momento de eliminar ese recibo de tus gastos mensuales. Si estás pagando por una plataforma de televisión por cable y apenas estás disfrutando sus contenidos, ya sabes qué hacer. Muchos de esos gastos ‘por costumbre’, casi como una tradición, deben desaparecer de tu vida al menos durante un tiempo. Incluso aunque creas que no suponen tanto, todo suma cuando necesitas realmente disponer de dinero. Si realmente los echas en falta, estarán encantados de contar con tu dinero aunque sea dentro de un par de meses.

Ahora que has tomado medidas drásticas para conseguir ahorrar, no olvides que para sanear del todo tus finanzas hay dos grandes decisiones que tomar: la primera, recortar el gasto; la segunda, establecer un fondo de emergencias. No dejes que ningún imprevisto, sea como sea, termine con todos tus esfuerzos por racionalizar tus gastos.

Para mantener ‘en forma’ tu presupuesto, la app de Fintonic es de gran ayuda. Informa al usuario sobre cuánto dinero dispone en cada momento y permite seguir la evolución de sus gastos desde donde quiera que esté con un par de clics.