El sistema fiscal español es conocido desde hace tiempo por su complejidad y sus elevados tipos impositivos. Sin embargo, en 2005, el Gobierno español introdujo un régimen fiscal único y atractivo, conocido como «Ley Beckham» para atraer a ciudadanos no españoles, en particular a personas con grandes patrimonios y talentos extranjeros, a trasladarse al país.
Llamada así por el famoso futbolista británico David Beckham, esta ley ofrecía importantes ventajas fiscales a los expatriados. En este artículo, profundizaremos en los pormenores de la Ley Beckham de España, sus ventajas, sus implicaciones, cómo solicitarla y cuándo hacerlo.
¿Estás preparado?
Los orígenes de la Ley Beckham
La Ley Beckham, conocida oficialmente como «Régimen de Impatriados», se introdujo durante la presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero. Su apodo se debe a David Beckham, uno de los primeros beneficiarios de esta ley, que fichó por el Real Madrid en 2003.
Curiosamente, sin embargo, hoy en día esta ley no es aplicable a los deportistas profesionales extranjeros en España.
Disposiciones clave de la Ley Beckham
La Ley Beckham ofrece muchas ventajas a los ciudadanos no españoles que acaban de trasladarse a España para trabajar. Veamoslas.
Tributación de la renta mundial
En virtud de la Ley Beckham, los expatriados que cumplan los requisitos pueden optar por tributar únicamente por sus rentas de fuente española durante un período fijo de seis años. Esto significa que están exentos de pagar impuestos sobre los ingresos obtenidos fuera de España.
Sin embargo, como la Ley Beckham te grava como no residente, no podrás beneficiarte de los convenios de doble imposición.
Tipos impositivos reducidos
Además, la ley ofrece un tipo impositivo reducido del 24% sobre los primeros 600.000 euros de ingresos de fuente española y del 45% sobre cualquier ingreso que supere este umbral.
Es una gran ventaja, ya que los impuestos en España suelen aumentar progresivamente a medida que aumentan tus ingresos. Puedes tributar hasta el 45% de tus ingresos. Por lo tanto, pagar sólo el 24% te ahorra mucho dinero.
Ventajas del Impuesto sobre el Patrimonio
Por último, los expatriados en este régimen sólo tienen que pagar el impuesto sobre el patrimonio por sus bienes en España. Esto es una ventaja porque a los residentes fiscales se les cobra por el importe neto de sus activos en todo el mundo.
Implicaciones y cambios
Aunque la Ley Beckham española tuvo el efecto deseado de atraer talento y capital extranjeros, no estuvo exenta de polémica.
1. Desigualdad de ingresos: los críticos argumentaron que la Ley Beckham favorecía a los ricos, creando desigualdad de ingresos. Los deportistas de alto nivel y los famosos podían beneficiarse de las exenciones fiscales, mientras que los contribuyentes ordinarios pagaban tipos más altos.
2. Desafíos legales: la ley se enfrentó a varios desafíos legales dentro de la Unión Europea, ya que se consideraba que podía violar las normas de la UE sobre libertad de circulación y discriminación. En respuesta, España modificó la ley para hacerla menos atractiva para los recién llegados.
3. Duración limitada: un inconveniente importante es la limitación temporal. Después del periodo de seis años, los expatriados están sujetos a los tipos impositivos españoles normales, que podrían ser sustancialmente más altos.
Reformas y situación actual de la Ley
En 2015, el Gobierno español reformó la Ley Beckham, haciéndola menos ventajosa para los recién llegados. La legislación revisada limitó la aplicación a los ingresos generados en el año de llegada y los cinco años siguientes. Este cambio redujo los beneficios fiscales potenciales y eliminó la opción de aplicar la ley a los ingresos mundiales.
Además, como ya se ha mencionado, a pesar de su nombre, los deportistas profesionales ya no pueden acogerse a la Ley Beckham.
¿Quién puede acogerse a la Ley Beckham?
En primer lugar, pueden solicitar la Ley Beckham los trabajadores extranjeros que hayan emigrado recientemente a España con el propósito de ejercer una actividad económica, a menudo a través de un empleo en una empresa.
Incluye a los extranjeros que ocupan puestos directivos o ejecutivos (por ejemplo, administradores o directores). También incluye a profesionales altamente cualificados que presten servicios a empresas emergentes o participen en actividades de formación, investigación, desarrollo e innovación. Al menos el 40% de sus ingresos deben proceder de estas actividades especializadas.
También es aplicable a los extranjeros contratados por una empresa fuera de España que se hayan desplazado a territorio español para realizar teletrabajos. En este caso, la Ley Beckham les eximirá de tributar por sus rentas no españolas. En esta situación, los familiares de los teletrabajadores, como cónyuges y descendientes, también pueden acogerse a este régimen fiscal.
En cambio, no puedes acogerte a la Ley Beckham si eres autónomo o trabajador por cuenta propia. Tampoco si eres deportista profesional.
Requisitos principales
El requisito principal y más importante es que el extranjero no haya sido residente español en los 5 años anteriores. Recuerda que si estás en España más de 183 días, te consideran residente fiscal en el país.
Por tanto, si eras estudiante y estuviste en España más de 183 días, ya te habrían considerado residente fiscal, aunque no estuvieras trabajando. Por lo tanto, no podrías acogerte a la Ley Beckham si empiezas a trabajar después de terminar tus estudios.
El extranjero también debe asegurarse un empleo mediante un contrato de trabajo, que signifique su traslado a territorio español por motivos relacionados con el empleo. Este contrato de trabajo debe establecerse con una empresa española.
Además, la mayor parte de las actividades profesionales del extranjero deben desarrollarse principalmente en España. No obstante, se permite la realización de trabajos y la percepción de ingresos de origen extranjero, siempre que su cuantía no supere el 15% de sus ingresos totales.
Proceso de solicitud de la Ley Beckham
Hay que solicitar la Ley Beckham en los 6 meses siguientes a estar dado de alta en la Seguridad Social como trabajador por cuenta ajena de una empresa española.
Tendrás que presentar tu pasaporte, número de NIE, número de la Seguridad Social, contrato de trabajo y un Modelo 149 cumplimentado a la Agencia Tributaria española.
Una vez que estés registrado como no residente, hay algunas cosas que tendrás que hacer cada año, durante los próximos 5 años, para seguir beneficiándote de la Ley Beckham.
Si necesitas ayuda con esto, o incluso con el proceso de solicitud y averiguar cómo afecta a tu situación personal, te recomendamos que consultes a un abogado de impuestos en España.
Aunque la Ley Beckham de España ha evolucionado con los años, sigue siendo una propuesta atractiva para los ciudadanos no españoles, y es algo de lo que sin duda puedes beneficiarte si te trasladas a España para trabajar. No pierdas tiempo y ahorra dinero.
