Tarjetas de afiliación: ¿Son para ti?

por Jesús Martínez
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En la vida, es importante tener amigos que te echen una mano siempre que lo necesites, ¿verdad?

Pues de la misma manera, ¿Sabes qué puede significar para tu bolsillo hacerte ‘amigo’ de las tiendas que más visitas? 😉

 

Si eres comprador habitual de los productos de una cadena comercial o un establecimiento concreto, una gran opción para ahorrar de compra en compra es acogerte a lo que en marketing se denominan ‘tarjetas retail’: en otras palabras, tarjetas de afiliación o de fidelidad.

Quizás tengas varias de esas tarjetas, pero ¿sabes cómo puedes hacer un buen uso de ellas? Están ligadas a una determinada marca y ofrecen descuentos, regalos, ofertas,… Cada vez más empresas y comercios disponen de ellas para fidelizar al cliente y quizás para ti también sean una buena idea.

Cómo funcionan

Existe un estudio de tres profesores de la Universidad de Cantabria –Ángel Herrero, Ignacio Rodríguez del Bosque y Andrea Pérez Ruiz– sobre las tarjetas de fidelización en el comercio minorista.

En él concluyen que en España más de un 55% de los adultos tienen una o varias de estas tarjetas, de diferentes formatos; la media es de 1,74 por persona, una tasa bastante por detrás de EE.UU. y otros países europeos, donde lo habitual es tener dos o tres de ellas por persona. La penetración de este tipo de herramientas de compra es menor sobre todo por falta de información sobre su utilidad real.

Las tarjetas de afiliación con más usuarios en España son, en el sector de supermercados, las de El Corte Inglés/Hipercor, el Club Carrefour, las de la Red Eroski, el Súper Club de El Árbol y el Club Día. En textil, destacan el Club Cortefiel, la Affinity Card de las tiendas de ropa Inditex y en el sector de ocio, la tarjeta Travel Club.

Algunas no sólo actúan como ‘carnet de socio’, ¡también permiten pagar a crédito! Por eso desde Fintonic te aconsejamos leer atentamente sus condiciones ya que están ligadas a una entidad bancaria en concreto.

Si nos permiten pagar a crédito, lo mejor será intentar sufragar las cuotas cuanto antes. Esta opción no es la mejor para quienes tengan el ‘gatillo fácil’ para las compras a crédito: exige responsabilidad y mente fría.

También existen determinadas cadenas que ofrecen tarjetas bajo la fórmula prepago: permiten disponer de cifras cerradas –se pueden ‘cargar’ a conveniencia, con un tope– y ayudan a tener los pagos controlados. Éstas son las ideales si tienes dificultades para controlar el gasto, ya que siempre habrá una línea roja que te pare los pies.

Cómo saber si me compensaría tener una

Para saber si te compensa o no hacerte este tipo de tarjetas y elegir las que vas a aprovechar más, lo primero que has de conocer es en qué categorías gastas la mayor parte de tu dinero. Para que no tengas que dejarte los ojos cuadrando casillas en un Excel o buscando tickets por los cajones, tienes a tu alcance herramientas online como Fintonic que analizan automáticamente cómo es tu patrón de gasto. Sabrás en segundos si te estás dejando más dinero en restaurantes, o en ropa, gasolina, supermercado…

Una vez que sepas qué tipo de gastos son los que tienes que reducir, consulta las webs de esos establecimientos en los que te estás dejando un dineral y estudia las ventajas de sus tarjetas de afiliación. Algunas podrás pedirlas desde el mismo site y para otras, tendrás que pasar por la tienda. ¡Un pequeño esfuerzo hoy para ahorrar mañana! 😉

Por qué sí

Según los expertos del estudio que hemos mencionado, ¿qué ventajas tienen este tipo de tarjetas para el consumidor medio? Éstas son las principales:

–  Incentivos y regalos: Descuento automático en precios y ‘venta cruzada’ con otros establecimientos (como por ejemplo la tarjeta Carrefour, que te permite conseguir descuentos si la usas en las gasolineras Cepsa), obtención de cupones de reducción de precios, acumulación de puntos canjeables, participación en sorteos…

–  Atención personalizada al cliente: Estas tarjetas ‘venden’ la sensación de prestigio por la pertenencia a su ‘club de clientes’. Elaboran ofertas a medida y ofrecen información interesante para cada persona según su historial de compras.

–  Servicios financieros preferentes: Con una tarjeta de cliente podrás acceder a condiciones especiales en el pago que van desde un aplazamiento mensual sin coste, a una mayor amplitud en los plazos o una mejora de condiciones de financiación respecto a otros clientes no socios.

Por qué no

Entre los contras de este tipo de tarjetas, la investigación cántabra ha determinado que éstos son los que más molestan a los usuarios:

–  Recibir demasiada publicidad o propaganda del comercio es muy habitual

–  Los regalos y descuentos tienen poco valor en relación a la compra

– Dificultad para encontrar establecimientos en los que beneficiarse del programa

– Problemas para hacer efectivos los descuentos o puntos obtenidos

–  A veces se desaprovechan las promociones y ventas por exceso de información u oferta

– Hay quejas sobre la honestidad de la marca a la hora de participar en sorteos y concursos

Además, tal y como hemos comentado anteriormente, las que ofrecen servicios financieros suelen tener un alto interés y un límite de crédito muy ajustado. Si conoces tu manera de comprar sabrás si te conviene o no embarcarte en una gran adquisición usando este tipo de tarjeta.

Ahora que ya tienes toda la información sobre qué ventajas e inconvenientes tiene entrar a formar parte del ‘club de amigos’ de una marca, ¡te toca pensar cuántos de estos amigos quieres llevar en la cartera! 😉

Desde luego, el club de amigos que nunca te fallará es el de Fintonic (¡y no te hace falta tarjeta! :-P). ¡Sólo por ser usuario de esta herramienta online ya te ahorrarás mucho dinerito! ¿Cómo? Tendrás en tu mano el control absoluto de tus gastos e ingresos, te alertará de cualquier movimiento anómalo en tus cuentas bancarias, ¡y te ayudará cada semana a cumplir cualquier presupuesto que te propongas!

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