Las mejores inocentadas a precio de saldo

por Jorge Jimenez
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El 28 de diciembre se celebra el Día de los Santos Inocentes. Esta tradición se remonta a la época de Jesús. En el Nuevo Testamento, San Mateo relata que el rey Herodes ordenó la matanza de cientos de niños menores de dos años en Belén con el objetivo de que uno de ellos fuese Jesús. Quería acabar con el futuro Rey de Israel. Durante unos años, Herodes pensó que había conseguido su cometido pero estaba equivocado.

La tradición de gastar bromas durante este día viene de la idea de divertirse a costa de engañar a otras personas, como hizo Herodes, con el fin de conseguir lo que se propone. Desde aquel episodio, la Iglesia Católica conmemora cada 28 de diciembre como la fiesta de los Santos Inocentes para recordar aquellas crueles muertes infantiles.

Durante la Edad Media, esta entidad religiosa decidió combinar esta fecha con un rito pagano denominado “Fiesta de los Locos” con el objetivo de calmar las excentricidades y los escándalos de las personas.

Entra tradición se celebra el 1 de abril en algunos países, como son Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Brasil y Japón, y recibe el nombre de “Fool’s Day” (Día de los Tontos). En Portugal, por su parte, se denomina a esta tradición como el Día de las Mentiras; y en Francia como Pez de Abril donde las personas cuelgan un pez pequeño de una espada como recuerdo a los niños asesinados.

En la India se celebra un día muy similar que se llamada Holi (Día de la Luna), entre los meses de febrero y marzo, para hacer bromas y tira polvo de colores sobre las víctimas. En México, fue una fiesta en auge durante la década de los sesenta ya que las personas eran todavía muy ingenuas a todo lo que había pasado.

Las mejores inocentadas a precio de saldo

A día de hoy, las bromas son las principales protagonistas del 28 de Diciembre. Muchas personas se preparan varios días antes la historia que va a contar o la broma que va a realizar. La idea principal es hacer reír a los demás y ver cuáles son sus reacciones al decirles que todo ha sido una simple broma. Con el tiempo, las personas hemos ingeniado una infinidad de inocentadas para sorprender a sus víctimas. Veamos algunas de ellas.

Las inocentadas más graciosas para el Día de los Santos Inocentes

Para gastar una broma a alguien, no es necesario invertir demasiado dinero. Incluso, en algunas ocasiones ni eso. Las inocentadas pueden ser físicas o también de palabra. Durante el 28 de diciembre son muy habituales las noticias de: estoy embarazada, me he cortado un dedo sin querer, lo he dejado con mi pareja, etc. Pero para que esto sea creíble, tenemos que tener bien preparada toda la tregua y saber actuar. Las personas ya están alerta sobre posibles engaños el 28 de diciembre.

En cuanto a las bromas físicas, podemos usar cualquier objeto que tengamos en casa o acudir a tiendas especializadas o mercadillos navideños donde encontraremos infinidad de utensilios para gastar bromas. La credibilidad de nuestra inocentada no estará realmente ligada al precio del objeto, sino a la organización y estructuración de la broma en sí. Por eso, no vayas con la idea de gastarte mucho dinero por el simple hecho de creer que así conseguirás lo que te propones. En Youtube podemos encontrar una gran variedad de bromas que nos pueden ayudar a inspirarnos.

Una de las inocentadas más habituales es esperar a que la víctima esté dormida. Por ejemplo, podemos comprarnos una careta de miedo y ponérnosla. Luego despertaremos a la víctima para que se lleve un buen susto cuando nos mire. Otra opción es utilizar manos o dedos de mentira y hacer que nos hemos cortado y estamos sangrando. Son las bromas más recurrentes.

Un clásico es la broma de poner pasta de dientes por todos los sitios. Es muy común poner un poco de pasta en los manillares de las puertas o en las manos de las personas que están dormidas para que cuando se toquen la cara se acaben pringando.

Las mejores inocentadas a precio de saldo

Si queremos llevar el Día de los Santos Inocentes a la oficina, también es posible. En este caso nos las tendremos que ingeniar más. Una broma muy conocida es aquella en la que cocinamos una tarta de gelatina, en la cual metemos dentro algún utensilio de trabajo que nuestros compañeros necesiten para desempeñar sus tareas. Será muy buena la cara que pongan cuando se percaten de que tendrán que meter la mano entera en toda la gelatina si quieren recuperar su objeto “perdido”.

Una broma poco conocida pero grandiosa tiene que ver con el jabón de lavarse las manos. Si cogemos una pastilla de jabón y le untamos laca de uñas transparente. La víctima cuando vaya a lavarse las manos, frotará y frotará la pastilla sin que salga jabón. Su desesperación llegará a elevados niveles y sin saber qué es lo que está ocurriendo.

Si somos unas personas muy atrevidas, podemos gastar bromas incluso a la gente desconocida. La idea es sacar unas cuántas risas. Para ello, el mejor truco es jugar con dinero. Cuando vemos dinero en el suelo que no es nuestro, tenemos el acto inmediato de agacharnos a por ese dinero de una forma rápida para que nadie nos vea. En este sentido, podemos colocar monedas en la calle y pegarlas al suelo para que la gente se tire un rato intentando hacerse con la moneda. Otra opción es comprar hilo transparente y pegarlo a la moneda para que cuando alguien se agache a por ella, tiremos del hilo y desplacemos la moneda. Las risas están aseguradas.

En el caso de que queremos gastar una pequeña broma a los más pequeños, podemos congelarles los cereales en la leche. Intentarán comérselos pero no podrán despegarlos. Nos echaremos unas buenas risas viendo cómo lo intentan sin comprender qué está pasando. Otra idea para los más pequeños de la casa es regalarles regalos el día de los Santos Inocentes. Pero en vez de ser el juguete que ellos quieren, puede ser cualquier otra cosa que nos le haga nada de gracia. Será muy gracioso ver la cara que ponen y cuál es su reacción.

Acabamos de comprobar que pare echarnos unas risas y aportarle un toque de humor al día 28 de diciembre, no es necesario gastarse mucho dinero. En el caso de que queramos hacer una broma a lo grande, siempre podremos usar la app de Fintonic para saber qué margen de gasto tenemos sin que ello llegue a afectar a nuestra economía.

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