Reforma fiscal, si, aunque parece ser que esta vez estamos de enhorabuena, ya que a partir del 1 de enero de 2015 nuestra capacidad de ahorro (la renta disponible) aumentará respecto a este año 2014 como consecuencia de la reforma fiscal, que traerá una rebaja de los tipos impositivos y un aumento de los mínimos personales y familiares que se pueden aplicar los contribuyentes en la declaración de la renta para rebajar la factura fiscal.
¿Quienes van a salir más beneficiados de la bajada de impuestos? Pues los asalariados con dos hijos, sobre todo los que tienen rentas altas, y los que poseen rentas iguales o inferiores a 20.000 €
Para ser más didácticos, en Fintonic hemos decidido contar con el asesoramiento de Abante Asesores, que nos explican los beneficios de la reforma fiscal con casos concretos ¡atentos!
Una persona con dos hijos y rentas por encima de los 200.000 euros verá incrementada su capacidad de ahorro en un 1,41%, y si recibiera más de 300.000 euros anuales la rebaja impositiva sería de 2,28%.
Otro grupo de personas que también va a beneficiarse de la reforma fiscal son, como comentamos, quienes tienen rentas iguales o inferiores a 20.000 euros, que dispondrán de un 1,3% más. En función de su situación familiar:
El ahorro es de 1,42% para asalariados con dos hijos
En el caso de jubilados o personas sin hijos es del 1,27%.
Eso sí, hay que tener en cuenta que si se compara la renta disponible no con 2014, sino con 2011 –justo antes de que el Gobierno subiera los impuestos- la fotografía no es tan positiva.
Por otra parte, tal y como podemos ver en la tabla, quienes tienen unas rentas entre 35.000 y 64.999 euros o entre 95.000 y 199.999 euros notarán menos el beneficio de la bajada de impuestos. Así, un trabajador por cuenta ajena con unos ingresos anuales de 35.000 euros y un hijo tendrá a su disposición 249,42 euros más al año (o 20,78 al mes), si no tiene hijos su renta disponible se incrementará en 236,6 euros anuales. En la siguiente tabla se puede ver cuánto aumentará la capacidad de ahorro por tramo de renta y situación familiar.
En la práctica, los datos revelan que los españoles no ahorran, en especial los más jóvenes. Una situación que a medio plazo puede dar lugar a complicaciones, porque nuestro futuro, dada la evolución demográfica y la reforma de la Seguridad Social para hacer sostenible el sistema, depende cada vez de nosotros mismos. Cada vez es más importante planificar e invertir el ahorro.
¿Cómo invertir lo que se ahorra?
Aunque la rebaja fiscal, en algunos casos, no parezca muy elevada, hay que tener en cuenta que si el ahorro se invierte a una rentabilidad adecuada nuestro esfuerzo se verá compensado. Por ejemplo:
Si guardamos cada año los 200 euros que nos ahorramos –según los casos- de impuestos, invirtiendo ese dinero en un producto que nos dé una rentabilidad del 4%, en 10 años habremos acumulado 2.624 euros (lo ahorrado son 2.190, el resto son los intereses). En veinte, más de 7.000 euros (correspondientes a un ahorro algo inferior a los 5.000 euros). Si a eso vamos sumando ahorro por otros conceptos y realizamos una planificación financiera correctamente asesorada, o, ayudándonos del uso de herramientas gratuitas como Fintonic.com para que se encargue de que no se nos descontrole nada ( sobre todo evitar que nos la cuelen con comisiones abusivas, etc), nuestra calidad de vida en el futuro mejorará 🙂