Hábitos que nos hacen malgastar dinero en la cocina

por Jorge Jimenez
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Los hogares españoles consumen más de una quinta parte de la energía total del país, según el Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE). En concreto, la cocina es la estancia en la que más energía se gasta. Según el IDAE, cada hogar consume unos 4.000 kilovatios-hora (kWh) al año, de media. De hecho, solo con los electrodomésticos más habituales: frigorífico, horno, vitrocerámica y lavavajillas, se consume el 30% de esta cantidad.

Todos tenemos cocina, y todos utilizamos los electrodomésticos a diario. El frigorífico está encendido todo el rato, el horno o la vitrocerámica se utilizan la mayoría de los días para cocinar, el lavavajillas en función de las personas que viváis en casa se pone cada día o cada dos días, etc. Es imposible no consumir energía y electricidad en la cocina porque se utiliza a diario.

Sin embargo, existen determinados (malos) usos o costumbres que hacen que ese consumo se multiplique. Malas prácticas que seguro que tienes interiorizadas y que cambiándolas, además de poder comprobar cómo aumentan tus ahorros en tu app de Fintonic, colaboras en la mejora y conservación del medio ambiente.

¿Cómo puedes reducir el consumo de energía en la cocina?

Para poner remedio a este consumo desmesurado, Fintonic ha elaborado una lista con consejos y trucos para utilizar los electrodomésticos de forma eficiente, qué tipo de aparatos son los que menos gastan o cuándo, etc.

Hábitos que nos hacen malgastar dinero en la cocina

El frigorífico, es el electrodoméstico más utilizado. Obviamente lo tienes siempre encendido para conservar todos los alimentos que tengas. Según el IDAE, acapara el 18% del consumo eléctrico del hogar. Sin embargo, el que esté siempre encendido no significa que no se pueda ahorrar energía o reducir su gasto. La manera de conseguirlo reside en la temperatura y en su conservación:

 La temperatura debe mantenerse a 5 grados en la nevera, y a -18 grados en el congelador según los fabricantes. No olvides que el consumo de energía aumenta un 5% por cada grado más de frío.

 Cuidar el frigorífico es también imprescindible para que su consumo sea menor, ¿cómo hacerlo? Pues, por ejemplo, no se pueden introducir alimentos calientes, porque cada vez que lo haces aumentas el consumo unos 10 céntimos, además de que lo estarás estropeando poco a poco.

 La situación en la cocina es también fundamental, así que procura alejarlo de fuentes de calor como ventanas en las que dé el sol o fuegos, y conseguirás ahorrar un 15%.

 Por supuesto el tamaño es importante, y si puedes escoger uno más reducido también ahorrarás. Por cada 100 litros de capacidad, el consumo aumenta unos 120kW al año.

 De igual manera, si cumples con tus objetivos de ahorro de tu app de Fintonic y te lo puedes permitir, sería interesante que compraras un frigorífico no frost, ya que los que no lo son forman hielo en el interior, que funciona como un aislante y dificulta el enfriamiento, despilfarrando hasta un 30% de energía.

 Piensa qué vas a coger antes de abrir la puerta, porque si la abres y cierras rápidamente puedes ahorrar un 5% de energía, según asegura la Fundación Ecología y Desarrollo (ECODES).

Hábitos que nos hacen malgastar dinero en la cocina

 La suciedad reduce sus prestaciones, así que debes mantenerlo limpio.

En cuanto a la vitrocerámica todos sabemos qu es más barata, fácil de utilizar y rápida a la hora de cocinar, pero se pierde mucho calor residual, por lo que la cocina de gas o la de butano sigue siendo la más eficiente en cuanto al ahorro. Pero como suele ser lo más común hoy día, la mayoría de las casas tiene vitrocerámica por las facilidades a la hora de cocinar y limpiar que tienen. Para conseguir ahorrar energía y dinero con la vitrocerámica, toma nota de estos consejos:

 Utiliza siempre ollas o sartenes que tengan un diámetro igual o superior al de la zona de cocción. De esta manera ahorrarás un 20%, según asegura Iberdrola.

 Siempre que puedas, utiliza la olla a presión en lugar de cacerolas, porque al ser tan rápida, ahorrarás un 50% de energía.

 Cocina siempre con las tapas de las cacerolas puestas. Reducirás un 25% el consumo de energía.

 Aprovecha el calor residual. Cuando vayas a terminar de hacer una comida, apaga la cocina cinco minutos antes, y aprovecha el calor que queda.

 Si puedes permitírtelo, elige placas de inducción, ya que, a pesar de ser más caras  a la hora de comprarlas, se amortizan a la larga, ya que son más eficientes y consumen un 20% menos de electricidad que las convencionales.

Todo lo contrario de lo que ocurre con la vitrocerámica, el horno, es uno de los aparatos menos eficientes. Es cierto que no se utiliza tanto como otros, pero gasta mucha energía y electricidad. Para conseguir realizar un uso más eficiente del horno, ten en cuenta todos estos detalles.

 Aprovecha el calor residual. Apaga el horno entre cinco y diez minutos antes de que la comida esté lista para que se termine de hacer con el calor interior.

 Mientras esté funcionando no lo abras. Cada vez que abres la puerta, la temperatura baja entre 25 y 30 grados, según asegura Endesa.

 Procura utilizarlo para cocinar varias recetas a la vez. Con diferentes recipientes distribuidos en la rejilla para aprovechar un solo funcionamiento para preparar varios platos.

Lavavajillas. Al contrario de lo que se suele pensar, utilizarlo es más eficiente que fregar los platos a mano. De hecho, según el Canal de Isabel II y BSH Electrodomésticos España, se pueden ahorrar hasta 30 litros de agua. Para optimizar su uso debes llenarlo siempre, y ponerlo a una temperatura media o baja, porque el 90% de su consumo se produce en el proceso de calentamiento de agua.

Tampoco nos podíamos olvidar del grifo. Sobre todo si tienes agua caliente por caldera eléctrica, debes tener especial cuidado en cómo lo utilizas. Por ejemplo, es común utilizar el agua caliente para descongelar algún alimento, y debes saber que cinco segundos de grifo abierto supone un litro de agua perdido, así que multiplica. Para descongelar alimentos, sácalo del congelador y mételo en la nevera a que se descongele poco a poco.

Hábitos que nos hacen malgastar dinero en la cocina

Una de las asignaturas pendientes en nuestro país, y es que el microondas no se utiliza en España tanto como se debería. Si lo comparamos con el consumo del horno, supone un ahorro de energía de entre el 60% y el 70%, según cifras de IDAE. Por tanto, es muy recomendable que lo utilices para cocinar y no solo para calentar alimentos. Para optimizar su uso, es importante tener recipientes adecuados y facilitar su proceso, cortando bien los alimentos, esparciéndolos por el recipiente, etc.

Además todos los electrodomésticos deben ser eficientes, y a la hora de comprarlos ya puedes empezar a ahorrar en su consumo. Para ello, debes fijarte en la etiqueta energética. Ten en cuenta que uno con la clase G (la menos eficiente) puede consumir hasta tres veces más que los de la clase A (los más eficientes), en función del tamaño, esto puede suponer un ahorro de 800 euros en toda su vida útil, según IDAE. Además de la clase A, cuantos más “+” tenga, más eficiente será. Según la Asociación Nacional de Fabricantes de Electrodomésticos Línea Blanca (ANFEL), elegir un frigorífico con el distintivo A+++ supone un ahorro máximo de 172 euros al año.

Ya conoces los trucos y las mejores formas de utilizar los electrodomésticos para conseguir ahorrar energía y dinero. Ponlos en práctica, y comprueba todo lo que ahorras con la app de Fintonic, y… ¡utiliza el dinero para darte alguna alegría!

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