Descubre las tres cualidades del ahorrador: confianza, diligencia y creatividad

por Jesús Martínez
0 Comentarios

¿Qué tienen en común aquellos que tienen sus finanzas saneadas? No hablamos de lo más alto de la lista Forbes, sino de ese compañero de trabajo, o ese amigo que tienen sus cuentas a punto. Además de que posiblemente sean usuarios de la app de Fintonic, que ayuda a organizar las cuentas, comparten algunas características y costumbres que les convierten en buenos ahorradores.

¿Cuánto ingresa de media un español al año? Según el III Estudio Come-Nóminas de Fintonic, la nómina media de los españoles es de 1526 € mensuales, pero ¿qué acaba ahorrando de esa cantidad? El mismo estudio muestra que los españoles ahorran de media un 2% de lo que ingresa al año; y es que, 8 de cada 10 familias desconoce en qué partidas se gasta el dinero y cuanto destina a cada una.

¿Por qué unos consiguen ahorrar y otros lo hacen a duras penas? Por supuesto, el nivel de ingresos netos es determinante, pero también se trata de una cuestión de actitud. Comparten tres características:

  • Tienen una alta autoestima
  • Son disciplinados y están al día de lo que pasa con sus finanzas
  • Arriesgan; salen de su zona de confort

Somos lo que creemos que somos

La primera cualidad de un ahorrador es que se percibe como tal; sabe que lo es. Nuestra percepción de nosotros mismos tiene un impacto directo sobre nuestro patrimonio: nuestra autoestima alimenta nuestras finanzas, o puede torcerlas si no la gestionamos bien.

Las excusas para no ahorrar que encontramos entre quienes no lo hacen son siempre las mismas:

  • “Tengo deudas que no me permiten ‘apartar’ nada”
  • “No gano tanto como para poder ahorrar algo”
  • “Empezaré a hacerlo el mes que viene”
  • “Soy joven y no quiero pensar en eso, quiero vivir la vida”

Ante ese torrente de negatividad, debemos saber que los ahorradores optan por un enfoque más práctico y de mayor confianza en sí mismos: nunca es tarde para ahorrar, y ninguna cantidad es poca para empezar a hacerlo. Confiemos en nuestra capacidad.

Si te ves a ti mismo como alguien que puede conseguir ahorrar, ya has dado el primer paso para hacerlo. Cualquier pequeña ganancia se convertirá en una oportunidad de ahorro y eso te animará a seguir perseverando en tu propósito de hacerlo.

Ante un imprevisto, los ahorradores no se sienten derrotados. Saben que tienen recursos –un fondo de emergencia siempre es necesario– y pueden superar un brete. ¿Y cómo reforzamos nuestra percepción, nuestra capacidad ahorradora? Perdiendo el miedo al riesgo y creyendo que de verdad SOMOS AHORRADORES.

Un ahorrador conoce sus números

Cada persona es, en sí misma, una inversión a largo plazo. Lo que gastamos en vivir es lo que nos realiza como personas, así que saber exactamente cuánto ingresamos y cuánto dinero y recursos dedicamos a nuestro proyecto vital es una gran idea.

Los ahorradores saben qué pasa con cada euro que ganan: cuándo lo ingresan y en qué y dónde lo gastan. Una herramienta como Fintonic se convierte en el complemento perfecto para un ahorrador (o para quien pretende serlo): permite monitorizar y llevar a cabo un seguimiento al céntimo de lo que pasa en nuestras cuentas corrientes. Si hay cualquier movimiento inesperado, una alerta nos avisa de que algo no va como debería en nuestro smartphone, tablet o PC, en tiempo real.

Los ahorradores nunca descuidan sus finanzas; las controlan con diligencia.

Cuidar de nosotros mismos a un nivel financiero también hace que nuestra autoestima aumente: nos da confianza para saber que podemos desenvolvernos sin enredarnos con engorrosos documentos de Excel y conseguir nuestros objetivos de ahorro, sin importar si son grandes o pequeños. En este post tienes algunas sugerencias muy sencillas para empezar a convertirte en un ahorrador.

Creatividad al poder

Solemos pensar que quienes ahorran por encima de la media lo hacen gracias a ‘golpes de suerte’, pero no es así: no les va bien por casualidad, sino porque trabajan y planifican sus números, sus ahorros e inversiones.

El que no arriesga no gana y es por eso que los ahorradores son creativos; a veces se embarcan en operaciones con ciertos riesgos y eso les hace ganar, aunque en ocasiones el margen sea pequeño. Una pérdida tampoco será la excusa para dejar de diversificar; si acaso, será una oportunidad para aprender de los errores.

Una situación incómoda nos obliga a evolucionar, a pensar, a salir de nuestra zona de confort: si hablamos de dinero, un ejemplo podría ser la idea de pedir un aumento. ¿Cómo convencer a tu jefe de que lo mereces? Un ahorrador sabe que tiene que intentarlo. Ese pequeño riesgo de recibir una negativa nos dará adrenalina y nos servirá para atender que, pase lo que pase, es mucho lo que podemos ganar.

¿Te has reconocido en las tres conductas que ‘delatan’ a un buen ahorrador? Si todavía no has cambiado tu ‘chip’, éste es el mejor momento para hacerlo. Cualquier cantidad que consigas ahorrar de aquí a 30 días será un buen comienzo.

También te puede interesar