Desde hace poco más de un año, me acostumbré a comer algo de desayuno súper rápido antes de llegar a la oficina. Literalmente, salgo del gym y paso por un montadito buenísimo que venden justo debajo de la oficina.
Recuerdo muy bien que por ahí en Diciembre del 2021, el coste de este montadito eran 1,80€. En ese momento por lo bueno que estaba, de hecho alcancé a pensar que estaba muy barato.
Justo dos meses después, el montadito pasó a costar unos 2€. Vaya, qué subidón. 20 céntimos para no ser mucho pero si comienzas a sumar sí que lo es. Mi razonamiento fue el siguiente:
Si me como un montadito cada día que vengo a la oficina, alrededor de 20 días al mes, el total de mi desayuno son unos 36€ al mes. Pero luego con la subida, mi presupuesto aumentó a 40€ al mes, y ese monto solo en desayunos, pues en relativo, pero a mí me parecía bastante considerable.
Dicho esto, he estado casi todo el año, literalmente desayunando en ese lugar, y si hacemoss cuentas, 40€ x 12 meses, yo solo genero para ese lugar unos 480€ al año. ¡Nada mal eh!
Oh sorpresa cuando vuelvo de vacaciones este año, después del 15 de Enero, en plena cuesta de Enero, con lo larga, prolongada y dura que es, que el montadito ahora me constaría 2,20€.
Los tiempos que vivimos nos hacen cuestionar muchísimas cosas sobre el uso de nuestro dinero. La realidad es que la energía sigue subiendo, hace mucho frío, la inflación está disparada y los ahorros son cada vez más bajos.
El dinero cada vez vale menos
Las perspectivas de este año, con toda la crisis económica a nivel mundial no pintan nada bien. Aquí no estoy diciendo nada que nadie no sepa. Por ejemplo:
- Vas al super y la comida está más costosa.
- Los tickets de avión están por los cielos
- Las intereses de las hipotecas aquellos “variables” no paran de subir
El punto es que cada vez nuestro dinero vale mucho mucho menos.
¿Qué hacer con nuestro dinero?
Dinero quieto, es dinero muerto. Si eres de los que tiene al típico colchón de ahorros o algún dinero extra en el banco, es hora de moverlo.
El dinero NO puede quedarse quieto. Repite conmigo: “Mi dinero no puede quedarse quieto”
Aquí muchos dirán: “ahh, pero los bancos no dan nada, esos intereses no valen la pena, de hecho las comisiones se comen las ganancias”
Sí, lo sabemos, pero también sabemos que hay muchas opciones de las que podemos sacar ventajas, mover nuestro dinero de cierta forma que podamos sacarnos hasta unos 2.000€ extra al mes, solo moviendo nuestro dinero.
En esta ocasión, quiero hablarte de dos productos que están tomando mucha fuerza estos días precisamente por el estado de la economia actual.
Te presento las cuentas remuneradas y los depósitos remunerados
Permíteme hablarte de cada una de ellas.
¿Qué es una cuenta remunerada?
Una cuenta remunerada es un tipo de cuenta bancaria en la que puedes depositar tu dinero y ganar intereses por él. Es como una caja de ahorro, pero con una tasa de interés más alta.
Imagina que tienes una hucha y decides guardar todo tu dinero allí. Cada vez que tienes más dinero, lo añades a la hucha. Con el tiempo, la hucha se vuelve más pesada y valiosa. De la misma manera, cuando tienes una cuenta remunerada, tu dinero crece y se vuelve más valioso con el tiempo gracias a los intereses que ganas.
Piensa en ello como si estuvieras haciendo un “prestamo” a tu banco: les das tu dinero y ellos te pagan intereses por ello. Este dinero adicional puedes usarlo para comprar cosas que quieres o para ahorrar para algo especial en el futuro.
Así que, en resumen, una cuenta remunerada es una manera fácil y segura de hacer que tu dinero crezca sin tener que hacer mucho esfuerzo. ¡Inténtalo y verás cómo tu dinero se multiplica con el tiempo!
¿Qué es un depósito remunerado?
Un depósito remunerado es similar a una cuenta remunerada, pero con algunas diferencias clave. Un depósito remunerado es un tipo de inversión en la que prestas tu dinero a una entidad financiera, como un banco, por un período de tiempo específico a cambio de intereses.
Imagina que tienes un juguete muy valioso que no quieres jugar por un tiempo, pero que quieres que te dé algo a cambio. Lo podrías prestar a un amigo a cambio de algunos caramelos o dinero. De la misma manera, con un depósito remunerado, prestas tu dinero a un banco y ellos te pagan intereses por ello.
A diferencia de una cuenta corriente o de ahorro, con un depósito remunerado, no puedes retirar tu dinero en cualquier momento, sino que debes esperar hasta el final del período de tiempo acordado. Sin embargo, a cambio de esta limitación, sueles recibir una tasa de interés más alta que en una cuenta corriente o de ahorro.
En resumen, un depósito remunerado es una manera segura de hacer crecer tu dinero a cambio de prestárselo a un banco por un período de tiempo específico. ¡Inténtalo y verás cómo tu dinero se multiplica con el tiempo!
¿Cuál es la gran diferencia entre estos dos productos financieros?
Las cuentas remuneradas y los depósitos remunerados son opciones de inversión que ofrecen una rentabilidad por el dinero depositado, pero hay algunas diferencias importantes entre ellos:
- Seguridad: Los depósitos remunerados suelen ofrecer una mayor seguridad ya que están garantizados por el gobierno o el banco emisor. Las cuentas remuneradas, por otro lado, no ofrecen la misma garantía y pueden estar sujetas a riesgos.
- Rentabilidad: La rentabilidad de una cuenta remunerada suele ser más alta que la de un depósito remunerado, pero también conlleva un mayor riesgo.
- Flexibilidad: Las cuentas remuneradas suelen permitir una mayor flexibilidad, ya que permiten el acceso a tus fondos en cualquier momento sin penalidad. Los depósitos remunerados, por otro lado, suelen estar comprometidos por un período de tiempo determinado y pueden conllevar penalidades por retirar el dinero antes de tiempo.
- Comodidad: Las cuentas remuneradas suelen ser más accesibles y convenientes, ya que se pueden manejar en línea o a través de una aplicación móvil. Los depósitos remunerados, por otro lado, pueden requerir que vayas a una sucursal bancaria para realizar transacciones.
En resumen, las cuentas remuneradas y los depósitos remunerados ofrecen opciones diferentes en términos de seguridad, rentabilidad, flexibilidad y comodidad. Es importante evaluar tus objetivos financieros y tus necesidades antes de decidir cuál es la mejor opción para ti.
¿Cuál es la mejor opción para ti?
Antes de decidir si optar por una cuenta remunerada o un depósito remunerado, es importante considerar los siguientes factores:
- Seguridad: ¿Estás dispuesto a arriesgar tu dinero a cambio de una tasa de interés más alta? ¿Qué tan importante es para ti la seguridad de tus ahorros?
- Plazo: ¿Necesitas acceso a tus fondos de manera inmediata o estás dispuesto a comprometerlos por un período de tiempo determinado?
- Rentabilidad: ¿Qué tasa de interés esperas obtener? ¿Estás dispuesto a sacrificar una tasa más baja por la seguridad que ofrece un depósito remunerado?
- Impuestos: ¿Estás al tanto de cómo se aplican los impuestos sobre tus ganancias de intereses?
- Comodidad: ¿Prefieres realizar tus transacciones en línea o en una sucursal bancaria?
Considerar estos factores te ayudará a tomar una decisión informada y a escoger la opción que mejor se adapte a tus necesidades y objetivos financieros.
Conclusión:
Hay muchas razones por las que es importante invertir tu dinero en lugar de dejarlos quietos en una cuenta de ahorros, aquí algunas de ellas:
- Crecimiento de tu patrimonio: Las inversiones te permiten obtener una tasa de interés más alta que la que ofrecen las cuentas de ahorro, lo que te permite aumentar tu patrimonio a un ritmo más rápido.
- Inflación: La inflación puede erodar el valor de tu dinero con el tiempo. Las inversiones te permiten protegerte de la inflación y mantener el valor de tu patrimonio.
- Preparación para el futuro: Las inversiones te permiten ahorrar para tus metas a largo plazo, como la jubilación o el pago de la universidad de tus hijos.
- Diversificación: Las inversiones te permiten diversificar tu cartera, lo que reduce el riesgo de pérdidas y mejora la rentabilidad a largo plazo.
En resumen, invertir tu dinero en lugar de dejarlo quieto en una cuenta de ahorros te permite mejorar tu patrimonio a largo plazo, protegerte de la inflación y prepararte para tus metas futuras. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las inversiones conllevan riesgos y debes hacer una evaluación cuidadosa antes de decidir en qué invertir tu dinero.
Seguiré comiendo los montaditos, pero mucho más tranquilo de que mi dinero no para de crecer 🙂