Cómo ahorrar en cremas

por Jorge Jimenez
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Cada vez hay más tipos de cremas en el mercado, lo que parece estar impulsando las ventas de estos productos de cosmética. Los usuarios más presumidos de Fintonic  invierten una media de 33,1 €  mensuales para estar más guapos y guapas, por lo que Fintonic ha pensado en recopilar una serie de consejos para que puedan seguir adquiriendo este tipo de productos sin que lo note tu bolsillo.

Por qué compramos cremas

Los consumidores de cosmética buscan mejorar su autoestima con el uso de estos artículos. Tener una buena autoestima hace que estemos de mejor humor y nos enfrentemos mejor a las situaciones del día a día. El trabajo, las relaciones sociales, etc. Todo parece ir a mejor cuando nos encontramos bien con nosotros mismos. Por ello, buscamos productos que den luminosidad al rostro, como por ejemplo, cremas antiarrugas, o sérum, para combatir líneas de expresión.

Cómo podemos ahorrar en cremas

Existen multitud de productos y competencia, lo que genera que tengamos que tener ciertas precauciones. Dentro de esa variedad, existen modelos y marcas que no ofrecen la calidad y resultados que el cliente espera. Del mismo modo, existen cremas con un precio realmente elevado y que, por el contrario, no ofrecen un resultado final mejor que otras opciones más asequibles.

Para poder ahorrar en estos productos, y a la vez saber que estamos adquiriendo un buen artículo, se deben tener en cuenta una serie de parámetros y consejos que te ayudarán a ahorrarte dinero y elegir el mejor producto para tu piel.

En primer lugar, hay que analizar el precio en sí. Hay que hacerlo desde la perspectiva de que el valor de una crema de rostro no está únicamente asociado a la calidad del producto, sino también a otros valores relacionados con la marca. Por ejemplo, que haya contratado una ‘celebrity’ para promocionarla, otros gastos de marketing, gastos de logística e importación si viene de otros países, etc. Cuestiones que encarecen el producto, pero que no están relacionadas con la calidad de la crema en sí misma. En resumen, y como consejo definitivo, no valores su calidad únicamente por el precio.

Otro aspecto a tener en cuenta para ahorrar es saber qué tipo de piel tienes. La crema más cara del mercado no tiene por qué ser buenísima para todo el mundo. Cada uno debe encontrar y utilizar la que más y mejor se adapte al tipo de piel de cada persona.

Por otro lado, presta atención a los componentes. No sólo se debe tener en cuenta el principio activo de la crema, sino que la base también importante para saber lo rápido o despacio que se absorbe, la concentración de esos componentes, etc. Si una crema, por ejemplo, tiene una alta concentración de ácido hialurónico (principio activo), pero no tiene una base que permita que se absorba bien en la barrera cutánea, de poco sirve que utilicemos el producto. Estaríamos desaprovechándolo.

Otro consejo, aplicable también a otros ámbitos de la vida, es que compares establecimientos. Cada farmacia o centro aplica sus márgenes, de manera que puedes encontrar precios dispares dependiendo del lugar en el que la adquieras.

También es buena idea que pruebes los productos de uno en uno. No es recomendable comprar toda la gama de una marca. Seguramente habrá sido un buen desembolso de dinero, y sin embargo no sabemos el efecto concreto de cada producto hasta que no lo probemos. La crema de día de una marca puede funcionar perfectamente para tu tipo de piel. Sin embargo, puede ser que la crema antiarrugas de esa gama no sea igualmente eficaz.

Otra fórmula para ahorrar es la prevención. Ten siempre la piel limpia y no dejes que la contaminación, o la no eliminación de  células muertas, te provoquen envejecimiento. Además, tener la piel limpia ayuda a que los productos penetren mejor.

Protección solar. Debemos evitar, por todos los medios, que los rayos del sol den directamente en el rostro sin protección. La principal razón del envejecimiento de la piel viene provocada por la radiación UVA, ya sea en la playa o en la ciudad. Por ello, utilizar una buena protección solar a diario, incluso en invierno, reduce más de un 20% la aparición de arrugas, además de prevenir las manchas.

Ofertas 2X1. Como existen tantos tratamientos faciales, las marcas ofrecen ofertas del tipo paga uno y llévate dos, con el objetivo de probar el tratamiento completo. De esta manera, si vas a comprar un maquillaje con protección, puedes llevarte también una crema hidratante de noche, por ejemplo, que complemente y combine con el maquillaje. Una buena fórmula para no perderte estas promociones es hacerte socia de las principales casas de venta de productos cosméticos, así como apuntarte a sus newsletter, en donde te enviarán ofertas promocionales de tiempo limitado.

Otra recomendación: sé constante. Los productos funcionan, pero hay que ser constante. No sirve con utilizarlo un día y no volver a acordarnos hasta que haya pasado un mes. La piel es muy agradecida, y con pocos cuidados, se notan rápidamente los resultados, pero se deben utilizar unos productos adecuados diariamente y de forma constante, es lo ideal para lucir una piel hidratada, luminosa y sin machas.

Y por último, utiliza la aplicación de Fintonic para centrarte en tu pequeña investigación sin preocuparte por qué estará pasando con tu dinero o si te has ido de tu presupuesto. Fintonic te avisa con alertas al móvil si te han cobrado un hidratante de más, te pasas de tu presupuesto o te han cobrado comisiones que no esperabas al sacar dinero del cajero automático.

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