Los pasivos son obligaciones financieras que una empresa o individuo tiene con terceros. Estos compromisos incluyen préstamos, cuentas por pagar, bonos emitidos, salarios adeudados y cualquier otro tipo de deuda que debe ser pagada en el futuro. Los pasivos son una parte clave del balance general de una empresa y se clasifican en pasivos a corto plazo (aquellos que deben pagarse en el plazo de un año) y pasivos a largo plazo (con vencimientos superiores a un año).

Un manejo adecuado de los pasivos es esencial para mantener la estabilidad financiera. Si los pasivos superan a los activos, una empresa puede enfrentar dificultades de liquidez, lo que podría llevarla a la quiebra. Por otro lado, en las finanzas personales, un exceso de pasivos en comparación con los activos puede significar que una persona está sobreendeudada.

Las empresas utilizan los pasivos para financiar operaciones y crecimiento, pero un nivel excesivo de deuda puede ser arriesgado. Los analistas financieros a menudo evalúan el nivel de pasivos en comparación con los activos y el patrimonio para determinar la salud financiera de una empresa.