Una crisis financiera es una situación en la que el sistema financiero de un país o región se ve gravemente afectado, lo que genera una pérdida significativa de valor en activos financieros, una interrupción en la confianza de los inversores y una contracción severa del crédito y la liquidez. Las crisis financieras pueden tener efectos devastadores en la economía, provocando recesiones, altos niveles de desempleo y caídas generalizadas en los mercados.

Existen varios tipos de crisis financieras:

1. Crisis bancaria: Ocurre cuando una o varias instituciones bancarias importantes quiebran o enfrentan problemas de liquidez que les impiden operar con normalidad. Esto puede generar un efecto dominó que afecta a otros bancos y al sistema financiero en su conjunto.

2. Crisis de deuda soberana: Se produce cuando un gobierno no puede pagar su deuda, lo que genera incertidumbre en los mercados y puede provocar la fuga de capitales.

3. Crisis bursátil: Una caída drástica de los precios de las acciones en los mercados financieros, como el colapso de la bolsa de valores, puede generar una crisis financiera.

Un ejemplo de una crisis financiera reciente es la crisis financiera global de 2008, que fue causada por la excesiva concesión de créditos de alto riesgo (hipotecas subprime) en Estados Unidos, lo que resultó en una recesión global.