Un crédito es una cantidad de dinero que una entidad financiera (como un banco) presta a un individuo o empresa bajo la condición de que este lo devolverá en un periodo de tiempo determinado, junto con los intereses generados. Los créditos son una herramienta financiera común utilizada para financiar proyectos, compras grandes, o para cubrir necesidades temporales de liquidez. Existen diferentes tipos de créditos, como el crédito personal, el crédito hipotecario, y el crédito comercial, cada uno con sus propias características y condiciones.
El proceso de solicitud de crédito implica que la entidad prestamista evalúe la solvencia del solicitante, verificando su historial crediticio y su capacidad para devolver el préstamo. Una vez aprobado el crédito, el prestatario tiene la responsabilidad de hacer pagos periódicos, que incluyen tanto el capital prestado como los intereses. Estos intereses representan el costo del préstamo y pueden ser fijos o variables.
El uso adecuado del crédito puede proporcionar beneficios significativos, como la posibilidad de realizar grandes compras sin tener que pagar el monto completo de inmediato, o la capacidad de aprovechar oportunidades de inversión. Sin embargo, un mal manejo del crédito puede llevar a problemas financieros, como el endeudamiento excesivo o la incapacidad para hacer frente a los pagos.