Asistentes del hogar: dónde encontrar a los mejores

Por cada persona que necesita un servicio hay otra que puede dárselo. Ésa es la filosofía que hay detrás del concepto ‘empleado del hogar’, en el que caben todo tipo de tareas domésticas: planchar, cocinar, limpiar o atender a los pequeños de la casa. En este artículo vamos a repasar qué hay detrás de este sector en el que trabajan unas 800.000 personas en España, la gran mayoría mujeres.

Según Fintonic, en España, la gente que tiene contratado servicio doméstico invierte una media de 356 € al mes, o lo que es lo mismo, unos 4.270€ anuales. El 20%, sin embargo, paga más de 525 € mensuales, unos 6.295€ al año.

¿Qué tipo de familias suelen necesitar este tipo de servicios? De acuerdo con este informe del Colectivo Ioé, formado por sociólogos, éstos son los contratadores de personal doméstico más habituales:

a) Hogares de altos ingresos, con residencia rural o urbana, donde el personal doméstico es contratado como signo de estatus y por comodidad, generalmente a jornada completa (internas y externas fijas). Suelen ser familias donde los dos padres trabajan o viajan a menudo, en los que el personal no sólo limpia y ordena; también cuida a los pequeños de la casa.

b) Hogares urbanos en los que ambos cónyuges tienen una actividad económica fuera de casa, de forma que la persona contratada ejerce como ama de casa. En este caso la contratación se realiza generalmente a tiempo parcial, a través de asistentas por horas y externas fijas con jornada reducida.

Obviamente, el presupuesto necesario para tener a una persona interna en casa no es el mismo que para alguien que nos ayuda en momentos puntuales (dos veces al mes, una vez a la semana…).

Además de contratar este tipo de servicios a través de empresas especializadas (es la opción más convencional), desde Fintonic te recomendamos una opción a veces mucho más barata y moderna: experimentar con el mundo de las aplicaciones online que ofrecen personal por horas adaptado a tus necesidades y ritmo de vida:

– Helpling: No es una empresa de limpieza como tal, sino una plataforma online que pone en contacto a sus clientes con profesionales con experiencia, previo registro. Los servicios periódicos que ofrecen cuestan 10 euros/hora; los puntuales, 12 euros/hora. Si introducimos nuestras necesidades, la página nos propondrá a varios profesionales que pueden cubrirlas dependiendo de en qué ciudad estemos y el tipo de tarea que necesitamos que nos solucionen. Es importante señalar que es el cliente el que aporta los productos y utensilios de limpieza y que cabe la posibilidad de elegir cuantas veces queramos al profesional que más nos ha satisfecho y valorarlo con un sistema de estrellas.

– Domesting: Esta empresa empezó en el Reino Unido con mucho éxito y lleva menos de un año en marcha en España. El proceso es sencillo: solicitamos un determinado servicio de limpieza doméstica y el sistema nos propone al menos tres profesionales que estén disponibles en nuestra ciudad. El precio básico es de 9,90 euros la hora; según qué necesitemos, puede aumentar.

– BePoppins: Esta plataforma está pensada para quienes necesitan a alguien que cuide de sus hijos y busquen personal cualificado para ello. Funcionan en Madrid con más de medio centenar de profesionales que cobran tarifas de entre 6 y 12 euros la hora. Sus creadores pretenden expandirse por otras ciudades en breve. La empresa pone en contacto directo a padres y niñeras que han pasado un estricto proceso de selección.

– EsLife: Agrupan a más de 2.000 profesionales que ofertan sus servicios a partir de 9 euros la hora, que pueden contratarse de forma puntual o con la fórmula de ‘servicio recurrente’. No sólo se ocupan de tareas de limpieza doméstica; también puedes encargarles el cuidado de niños y mayores, de mascotas, mudanzas y portes y reparaciones de todo tipo. Hay packs especiales: por ejemplo, de planchado a domicilio, limpieza de ventanas y cristaleras o servicios de canguro de 12 horas o de fin de semana.

– Etece.es: En esta plataforma aseguran que pueden ahorrarte hasta un 35% si contratas a través de ellos a quien necesites, durante las horas que sean necesarias, y eres relativamente flexible con los horarios. No sólo está pensada para domicilios particulares; también para oficinas, con un centenar de personas listas para trabajar en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga, Zaragoza y Bilbao. Para determinadas tareas de reparación (fontanería, electricidad) cuentan con un seguro de responsabilidad civil. También en este caso están ceñidos a un sistema de valoraciones con estrellas, de una a cinco.

– GetYourHero: Dentro de España funcionan en Madrid, Barcelona y Valencia con un precio de partida de 11,90 euros la hora. Una vez introduces en su web qué necesitas, el sistema te proporciona a la persona adecuada a través de un algoritmo; es decir, no lo eliges tú. Cuentan con unas 600 personas –dadas de alta como autónomos y asegurados– y prevén ir aumentando plantilla y presencia en más ciudades a lo largo de 2015. El pago es a través de Internet, como en todas las anteriores.

Si tienes un horario endemoniado, este tipo de servicios se pueden convertir en una de las mejores inversiones. Aunque siempre habrá quien aconseje buscar a alguien conocido de un conocido que pueda hacer las tareas y cobrar en negro, lo aconsejable es contratar profesionales con garantías, algo que se puede hacer de forma sencilla en webs como las anteriores.

Una vez hayas elegido la fórmula que más te convence para tener siempre a punto tu casa, te recomendamos el uso de otra aplicación que se encargará de organizar tus gastos en servicio doméstico y todas las entradas y salidas de dinero: Fintonic. La aplicación te mostrará los movimientos de todos tus bancos en un mismo sitio organizando tus gastos e ingresos en categorías –servicio doméstico, supermercado, gasolina…-, te dará recomendaciones de ahorro personalizadas y, lo mejor de todo, te avisará con alertas al móvil cuando ocurran cosas raras: cobro de comisiones o de un recibo duplicado, descubiertos, saldos bajos en cuenta, etc. No tendrás que dedicarle a penas tiempo para tener, además de tu casa, tu bolsillo bajo control.