La amortización es el proceso mediante el cual se reduce o paga una deuda a lo largo del tiempo mediante pagos periódicos. Cada pago se divide en dos partes: una que cubre el interés acumulado sobre el préstamo y otra que reduce el monto principal adeudado. La amortización es común en préstamos a largo plazo como hipotecas, préstamos personales o préstamos empresariales.

Existen diferentes métodos de amortización, siendo el más común el de cuotas constantes. En este sistema, el monto total de cada pago mensual es el mismo, pero al principio la mayor parte del pago se destina a cubrir los intereses, y a medida que pasa el tiempo, una mayor parte se utiliza para reducir el principal.

La amortización también se refiere a la depreciación de los activos intangibles en el balance financiero de una empresa. Por ejemplo, si una empresa compra una patente, su valor se amortiza durante el tiempo que se espera que genere ingresos. Esto se registra como un gasto en los informes financieros, reduciendo la cantidad de impuestos a pagar.

La amortización es importante porque ayuda tanto a individuos como a empresas a gestionar sus finanzas de manera más efectiva, permitiendo planificar y hacer frente a las obligaciones financieras a lo largo del tiempo.