La financiación es el proceso de obtener dinero o capital para cubrir los costos de una actividad, proyecto o inversión. Puede provenir de diversas fuentes, como inversores, préstamos bancarios o emisión de acciones, y puede estar destinada a diferentes tipos de entidades, como empresas, gobiernos o particulares.

Existen dos grandes tipos de financiación:

1. Financiación interna: Se refiere a los recursos financieros generados por la propia empresa, como reinversiones de beneficios o ahorros. Este tipo de financiación es ventajosa porque no implica deuda ni pagos de intereses.

2. Financiación externa: Implica la obtención de recursos de fuentes externas, como préstamos bancarios, emisión de acciones o bonos. Este tipo de financiación puede conllevar costos adicionales, como intereses en el caso de los préstamos o la dilución del control de la empresa en el caso de las acciones.

La elección del tipo de financiación depende de varios factores, como la tasa de interés, la necesidad de liquidez, y el nivel de riesgo que el inversor o empresa está dispuesto a asumir.