Vivir en pareja implica tener gastos en común. Ambos hacemos uso de la luz, del gas, del agua… de la vivienda, la comida de la nevera, y nuestro querido sofá cuando vemos la TV . Pero, ¿quién tiene que hacer frente a estos gastos? Los dos. Y, ¿cómo lo hacemos? Hay varias formas de hacerlo. Una es crear un fondo común, donde cada uno pone una parte de sus ingresos. Otra es, que cada vez sea uno quien pague todas las facturas y haga la compra. Y una tercera opción es compartir las finanzas o, como se suele decir, establecer un régimen de bienes compartidos. Es la alternativa más común cuando se vive en pareja o se está casado, pero, ¿es bueno compartir las cuentas con tu pareja?
La opción de bienes compartidos significa que todo lo que nosotros tenemos es también de nuestra pareja. No importa quién lo haya pagado o si existen muchas diferencias de sueldo entre ambos. Todo es de los dos. En caso de que vayas a empezar a vivir en pareja, te cases próximamente o estés pensando en cambiar vuestra forma de organizar las cuentas, es importante que leas con atención. Es una decisión importante que depende de cada uno, pero queremos darte unas líneas generales para que decidas teniendo la mayor información posible 😉
Aspectos a tener en cuenta a la hora de compartir las cuentas con tu pareja
1. No tomar decisiones precipitadas
Según Erin Lowry, autor de Broke Millennial, uno de los grandes errores de las parejas es compartir una cuenta bancaria antes de tiempo. Lo mejor es ir avanzando en la relación poco a poco para que tengas tiempo de conocer bien a tu pareja y de analizar la situación. Convivir con alguien es una prueba de fuego. Debes saber qué es la convivencia durante unos meses antes de tomar una decisión así.
Si no estás casado, puede ser útil decidir lo que compra cada uno, en lugar de dividir todos los costes. De esa manera, si algo va mal en el futuro, está claro qué es lo que pertenece a quién. Esto es especialmente importante, ya que vivir juntos (a parte de por amor) es también una decisión económica.
2. Cuidado con tener secretos financieros
El 21% de las personas de entre 25 y 35 años piensan que las deudas son el mayor motivo de la ruptura de parejas, según una encuesta realizada por el financiero de préstamos estudiantiles SoFi. Por este motivo, alrededor del 5% de las personas mantienen en secreto ciertas cuestiones económicas propias. Este comportamiento puede ser perjudicial por muchas razones, partiendo de la base de que se rompe la confianza en la pareja y llegando a provocar desequilibrios en los presupuestos anuales.
3. Aclarar las cosas desde el principio
Desde el primer momento en que decidís vivir en pareja, tenéis que dejar claro cómo vais a llevar a cabo los gastos del hogar. La idea es evaluar la situación de cada uno y sus capacidades económicas. Después tenéis que valorar vuestros sentimientos hacia el hecho de compartir o no los bienes económicos.
Consejos a la hora de compartir finanzas
1. ¿Cuenta corriente o cuenta de ahorro?
Si tu pareja y tú tenéis previsto cubrir los gastos de una boda, un viaje, el colegio de los niños, los gastos del hogar, etc. es preferible que abráis una cuenta de ahorro con varios titulares. Los dos podréis acceder a dicho dinero y manejarlo a vuestro antojo. En dicha cuenta ingresaréis una parte de vuestro sueldo, que pondréis en común para hacer frente a estos gastos.
2. ¿Quién es el titular de la cuenta?
Si quieres compartir tus finanzas con tu pareja pero con la condición de tener los dos el mismo poder sobre el dinero, la mejor opción es que ambos seas cotitulares de la cuenta bancaria. En el caso en que tú o tu pareja ya tuvierais una cuenta con un titular único, podéis añadir a la otra persona como autorizado. De esta forma, podrá realizar transferencias, ingresos y extracciones. Aunque no podrá pedir nuevas tarjetas ni cancelar la cuenta.
3. ¿Compartir todo o solo una parte?
Esta es la pregunta que nos hacemos muchos, y puede ser la más operativa cuando ya se tiene una relación consolidada. Se puede compartir un porcentaje de nuestro sueldo en una cuenta común. Si tomamos la decisión de compartir solo una parte de nuestras finanzas, podemos crear hasta 3 cuentas bancarias. Dos de ellas serían individuales y una conjunta. Las cuentas individuales pueden pertenecer a bancos distintos, pero a la hora de crear una cuenta conjunta nos tenemos que poner de acuerdo.
Como ves, tomar la decisión de compartir las finanzas con nuestra pareja no siempre implica entregar todos nuestros bienes. Podemos elegir compartir solo una parte de ellos y contar con una parte para nuestras necesidades o hobbies. Es muy aconsejable llevar un control de los ingresos y gastos de todas las cuentas (sobretodo las conjuntas).
Con la app de Fintonic podéis elaborar presupuestos mensuales y establecer pautas de ahorro. Lo más recomendable es no precipitarse y si en algún momento decides compartir los gastos, contar con un “colchón personal”, la satisfacción de comprarte algo para ti, porque tú quieres, ¡eso sí que no tiene precio!
