Cursar un programa MBA, cuyas siglas corresponden a Master in Business Administration, puede ser la clave para impulsar tu carrera y multiplicar tus oportunidades profesionales, pero también supone un desembolso económico importante: matrícula, materiales, desplazamientos y, en ocasiones, alojamiento. Si quieres obtener ese título sin comprometer tu salud financiera, necesitas planificar con antelación cómo podrías financiarlo. En este artículo, te explicamos paso a paso las distintas opciones (préstamos, becas, ayudas de empresa…) y te damos consejos prácticos para que tu bolsillo no se resienta mientras impulsas tu currículum.
¿Cuánto cuesta un MBA y por qué merece la pena estudiarlo?
Antes de entrar en materia, conviene que tengas claro cuánto dinero vas a necesitar para estudiar un MBA y por qué merece la pena asumir ese gasto. En España, la matrícula de un máster MBA presencial en una escuela de prestigio difiere significativamente de la universidad pública, cuya matrícula de posgrado suele oscilar, de media, entre 3.000 € y 5.000 €. Sin embargo, los programas de calidad y con mayor impacto en la carrera profesional multiplican esa cifra. Por ejemplo, los programas MBA en Madrid más renombrados se sitúan entre 10.940 € (Cámara de Comercio de Madrid) y 82.300 € (IE), mientras que la opción Executive MBA puede alcanzar los 110. 000 € (IESE). Las alternativas online pueden reducir el gasto, pero no siempre cuando se trata de programas de calidad y con reconocimiento.
A estos precios de matrícula de un MBA debes sumar gastos de material (500 € – 1.000 €), tasas de inscripción (100 € – 300 €) y, si te desplazas de ciudad, alojamiento o transporte (300 €–800 € mensuales).
Las ventajas de invertir en un programa MBA radican en su elevado retorno: la formación en gestión y dirección de empresas, la red de contactos (networking) y la mejora salarial (un graduado de MBA puede aumentar su sueldo entre un 30 % y un 50 %) compensan con creces el desembolso inicial.
Fuentes de financiación principales para estudiar un MBA
Las alternativas más habituales para sufragar el coste de un MBA son:
- Ahorros personales y apoyo familiar: si dispones de ahorros, destinar una parte a la formación MBA evita pagar intereses, pero conviene no agotar por completo tu colchón de emergencias. Una regla práctica es cubrir con tus ahorros hasta un 30 % – 40 % del coste total y reservar al menos 2.000 € – 3.000 € para cualquier tipo de imprevistos. Por otro lado, si tus familiares pueden prestarte o regalarte dinero sin intereses, conviene formalizar la operación por escrito para evitar malentendidos y cumplir con Hacienda en caso de donaciones elevadas.
- Becas y ayudas: las becas del Ministerio y las convocatorias autonómicas suelen cubrir parte de la matrícula o asignar una ayuda fija para manutención. Cada comunidad fija sus requisitos (expediente, renta familiar, residencia) y fechas de solicitud (generalmente de junio a julio para el curso siguiente). Además, muchas escuelas de negocios ofrecen becas parciales basadas en méritos o situadas en torno al 10 %–25 % de la matrícula. Para optar a ellas, prepárate con antelación: condensa tu experiencia y logros en una carta de motivación sólida. También existen fundaciones privadas (por ejemplo, Fundación Rafael del Pino) que conceden ayudas para estudios de posgrado a perfiles emprendedores o con trayectoria destacada, aunque sus plazos suelen cerrarse antes de tu proceso de admisión.
- Préstamos educativos: los préstamos específicos para estudios permiten aplazar el pago hasta terminar el MBA o incluir un periodo de carencia (1 – 2 años) en el que solo abonas intereses. El TIN (Tipo de Interés Nominal) suele situarse entre el 4 % y el 6 %, con TAE ligeramente superior si se añaden comisiones. Por ejemplo, si pides 30.000 € al 5 % TAE con dos años de carencia y amortizas el capital en 7 años posteriores, podrías pagar alrededor de 450 € mensuales cuando termine la carencia. La principal ventaja es no cargar cuotas elevadas mientras estudias; la desventaja es que, al acabar el periodo de gracia, la cuota puede resultar elevada si eliges plazos muy cortos.
- Préstamos personales: se trata de créditos más flexibles, sin necesidad de justificar matrícula, pero a cambio de un interés más alto: el TAE puede situarse entre el 6 % y el 12 % según tu perfil. El plazo suele limitarse a 3 – 5 años, de modo que la cuota es más elevada que en un préstamo educativo, y las comisiones de apertura (1 % – 2 %) encarecen el coste total. El proceso es rápido (24 – 48 horas para recibir una respuesta), pero conviene comparar usando simuladores que incluyan TIN, TAE y comisiones para saber con exactitud cuál es el importe que vas a pagar.
- Financiación a través de la empresa: si trabajas en una empresa mediana o grande, revisa si existe un convenio con la escuela de negocios. A cambio de financiar total o parcialmente tu MBA, la compañía suele pedirte un compromiso de permanencia (p. ej., dos años). Esto reduce sustancialmente el coste y, a menudo, la empresa negocia directamente precios más ventajosos con la escuela. La contrapartida es que estarás vinculado a la firma durante un tiempo adicional en caso de no haberlo previsto.
- Opciones alternativas (ISA y crowdfunding): algunas escuelas ofrecen Income Share Agreements (ISA), en los que no pagas mientras estudias y, tras graduarte, abonas un porcentaje fijo de tu salario durante un periodo determinado. Así, si tardas en encontrar empleo, no generas deuda, pero si consigues un puesto bien remunerado, a largo plazo puedes acabar pagando más que el coste real del MBA. Por otro lado, plataformas de crowdfunding de formación permiten recaudar aportaciones de tu red de contactos a cambio de recompensas simbólicas (sesiones de mentoría o agradecimientos públicos). Requiere tiempo y esfuerzo para diseñar la campaña, por lo que no es la opción más rápida ni segura.
Cómo elegir la alternativa para financiar tu MBA
- Calcula el coste total: suma matrícula, tasas, material, alojamiento y reserva al menos un 10 % extra para imprevistos.
- Valora tu perfil financiero: analiza ingresos actuales, ahorros disponibles, nivel de endeudamiento y antigüedad laboral. Esto determinará si te conviene más un préstamo educativo (TAE más bajo) o si debes recurrir a un préstamo personal.
- Compara TIN y TAE: usa un simulador que refleje la cuota mensual, los intereses a pagar y las comisiones. No te fijes solo en el TIN, puesto que el TAE es el indicador real del coste anual.
- Elige el plazo adecuado: plazos largos abaratan la cuota mensual, pero aumentan el coste total. Piensa en tu capacidad de pago: si tu ingreso mensual puede soportar una cuota superior, conviene acortar el plazo para ahorrar en intereses e ir amortizando más rápidamente el capital.
- No agotes tu liquidez: si optas por usar ahorros o un préstamo combinado con beca, deja siempre un colchón mínimo de 2.000 € para imprevistos (reparaciones, problemas de salud, viajes, etc.).
Ventajas de usar Fintonic para tu préstamo educativo
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Consejos finales para gestionar tu presupuesto durante el MBA
- Presupuesta de forma realista: anota tus ingresos y gastos fijos (alquiler, transporte, alimentación, cuotas del préstamo) y reserva un 10 % para ahorro o imprevistos.
- Controla los “gastos hormiga”: revisa suscripciones que no uses (streaming, apps, gimnasios) y reduce aquellos pequeños pagos diarios que, sumados, pueden suponer más de 150 € mensuales.
- Aprovecha las redes de la escuela: participa en eventos, conferencias y charlas para negociar posibles ayudas adicionales o becas internas.
- Si tu MBA es presencial, comparte piso: esto puede reducir tus gastos de alojamiento hasta un 50 %. Además, vivir con compañeros de estudios facilita el networking y la colaboración en proyectos.
Financiar un MBA es una decisión importante, pero con planificación y las herramientas adecuadas no tiene por qué convertirse en una carga. Recuerda: calcula todos los costes, valora tu perfil financiero actual y proyección a futuro, compara TIN y TAE antes de pedir cualquier crédito y conserva siempre un colchón para seguridad. Si, finalmente, te decides optar por un préstamo, te aconsejamos usar el simulador de Fintonic para encontrar la oferta más competitiva de forma rápida y sencilla.
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