Hay muchos criterios a la hora de elegir en qué banco vas a depositar tus ahorros, domiciliar tu nómina, pagar tus recibos… Y uno de los más importantes tiene que ver con el cobro de comisiones.

Según Fintonic, los españoles pagamos el pasado año 2014 una media de 84€ en comisiones bancarias, mientras que el 10% pagó más de 147€. La gran mayoría de las comisiones están ligadas a operaciones cotidianas, de manera que es difícil escapar de ellas.

¿Alguna vez te has parado a pensar cuántas comisiones existen? Ya has visto que tu entidad te cobra por mantener de año en año tu cuenta corriente; también cuando encuentra un descubierto (y por reclamártelo); cada vez que haces una transferencia, por emitir cheques, por estudiar y abrir un préstamo, seahipotecarioo no… También perciben una cuota anual por disponer de una o más tarjetas, además de los cargos por sacar dinero en cajeros de otras redes, por enumerar sólo algunas.

En Fintonic hemos preparado una serie de consejos para que puedas reducir a mínimos tu gasto en comisiones bancarias sacando así mayor rendimiento a tu dinero. ¡Presta atención!

Información es poder:

Nuestro primer consejo es que no pierdas de vista la banca online. Su filosofía de ahorro de costes e infraestructuras y su decidida apuesta por Internet y las aplicaciones para móvil y tablets serán tus aliados. Si operas online, estás obteniendo una ventaja: no hay intermediarios. Las comisiones menguan. También desaparecen los cargos por enviarte cartas que seguro que no abres si todo está en la red: ahorras papel y dinero.

Mantener un saldo elevado en las cuentas te puede permitir negociar las comisiones o eliminarlas del todo. Otras entidades permiten dejar un saldo mínimo en cuenta para evitar las comisiones. Conviene preguntar en cada entidad.

El arma infalible contra las comisiones suele ser un sueldo fijo. La mayoría de los bancos tienen lo que se denominan ‘cuentas nómina’, que suelen estar libres de las comisiones más habituales. No obstante, eso no quiere decir que desaparezcan TODAS. Lee la letra pequeña con atención y no tengas miedo de preguntar, buscar y comparar.

Unifica tus cuentas y da de baja aquellas que no necesites, especialmente si sueles olvidarte de ellas, con el correspondiente riesgo de que se queden en números rojos. Esas ‘cuentas durmientes’ también tienen asociadas sus comisiones, ¿de verdad quieres llevarte el susto de tu vida cuando vayas a revisarlas?

Procurar no quedarse nunca en descubierto, para evitar el riesgo de ser penalizado por la entidad bancaria con la comisión correspondiente. Además de tener que pagar un interés del 10% TAE sobre el saldo pendiente y una penalización de entre 20€ y 39€ por reclamación por descubierto.

Dar de baja las tarjetas que no se utilicen, con el fin de ahorrar cada año y abonar el saldo pendiente de la tarjeta de crédito todos los meses.

Evita a toda costa  sacar en la red de cajeros de una tarjeta no afín, ¡y cuidado! Hay entidades que te cobran comisiones incluso perteneciendo a la misma red.

Vigila comisiones de mantenimiento en entidades donde no se tiene domiciliada la nómina, pueden llegar hasta 84€.

Usa aplicaciones gratuitas como Fintonic. La app te muestra de un solo vistazo la información de todos tus bancos y tarjetas y, lo más importante, incorpora un sistema de alertas que te avisa en cuanto te cobran algún tipo de comisión: comisiones por descubierto, de mantenimiento de cuenta o tarjetas, de transferencias, etc. Pero ahí no acaba todo: también te avisa si tienes saldo bajo en alguna de tus cuentas para que puedas evitar quedarte en números rojos y que la entidad bancaria te penalice, o si te han cargado varias veces un recibo evitando muchos sustos a final de cada mes.

Todo tiene su límite

Aunque pueda parecerlo, el coste de las comisiones no es arbitrario, o al menos no al 100%. Hay ciertas líneas rojas que tu banco no debe traspasar, y éstas son algunas de ellas:

Si van a cobrarte, tienen que avisarte. Se le exige que te informen de forma personal y por anticipado de toda comisión que pretendan imponerte, aunque te pueda resultar repetitivo como usuario. Para eso existe el llamado libro de comisiones que toda entidad bancaria debe tener a tu disposición, tanto en tu sucursal como en el Banco de España.

– No pueden cobrarte por un servicio que no has aceptado expresamente. Así que no se te ocurra darle a ‘Aceptar’ a nada que no hayas leído con detenimiento. Tienes que estar atento.

– Si van a cambiar el importe de una comisión, en tu favor o en tu perjuicio, deben comunicártelo con un mínimo de 60 días de margen.

Esperamos que este artículo te ayude a reducir al mínimo tus gastos en comisiones. Puedes llevar un seguimiento de tus esfuerzos con Fintonic, viendo al instante cualquier detalle de cualquiera de tus cuentas sin salir de la app.