10 pensamientos que NO te harán millonario

por Jesús Martínez
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Un magnate del petróleo, Jean Paul Getty, decía que cuando no se tiene dinero, éste siempre está ‘presidiendo’ nuestros pensamientos, antes que la familia, el trabajo… Cuando sí se tiene, directamente sólo se puede pensar en él.

La máxima del señor Getty no es la mejor que podemos usar para  tener una buena salud mental, pero ¿quién no se ha pasado al menos una noche en blanco pensando en sus sus gastos?

Pensamientos que no te ayudan

Es razonable, incluso aconsejable, ser algo pesimista cuando se trata de dinero. No se trata de dejarse dominar por esa negatividad, pero sí debemos ser prudentes y estar preparados para lidiar con situaciones adversas. Si esperas lo peor, siempre estarás preparado.

¿Qué pasa cuando esos malos pensamientos se nos van de las manos?

Es ahí donde aparecen los problemas.

Hay ciertos ‘mantras‘ que solemos repetirnos constantemente cuando las cosas no salen bien y que pueden acabar convirtiéndose en ‘profecías autocumplidas’.

Desde Fintonic te presentamos las 11 ‘trampas‘ más habituales que solemos ponernos a nosotros mismos cuando se trata de dinero:

 

1. «No estoy haciendo todo lo posible para ahorrar»

Da igual lo escaso o lo suculento que sea nuestro sueldo: siempre encontramos excusas para no ahorrar una parte. Una vez satisfechos los gastos fijos -facturas, deudas de crédito- solemos preferir gastarnos ‘lo que sobra’ en pequeños caprichos antes de pensar en el mañana. «Me lo merezco», nos decimos, y dejamos para el mes siguiente la posibilidad de ahorrar.

SI este es tu caso, te recomendamos fijarte pequeños objetivos de ahorro, para cumplirlos deja que herramientas de seguimiento online, como Fintonic, te ayuden. El secreto, para ahorrar sin que te suponga un quebradero de cabeza, es presupuestar en cada categoría una cantidad menor a la que sueles gastar de media. Gracias a estos márgenes ya habrás acumulado una cantidad considerable 😉

 

2. «El dinero sólo da problemas»

Vale, el dinero no trae la felicidad, pero está claro que ayuda. Si eres de los que piensa que todos los ricos lo son por herencia o por haber robado, es hora de que te deshagas de esa idea.

La relación con el dinero de algunas personas está marcada por la premisa de que éste sólo causa problemas. ¿Te suena haber pensado: “no voy a abrir una cuenta en común con mi pareja porque el dinero conlleva conflictos”? Pues bien, vale la pena detenerse a analizar qué te lleva a pensar esto, ¿puede ser que, lo que a simple vista atribuyes al dinero, sea un conflicto emocional?

Cuando entras en bucle pensando que el dinero es la fuente de todos tus problemas, el especialista en finanzas, Alex Matjanec, recomienda hacerse muchas preguntas a uno mismo enfocadas a comprender qué te motiva a pensar que el dinero causa problemas y determinar qué conductas puedes mejorar para tener una relación más sana con tu economía.

 

3. «Soy incapaz de aprender nada sobre inversiones»

No todos podemos ser catedráticos en Ciencias Económicas. Y aunque así fuera, incluso los más expertos toman a veces malas decisiones y cometen errores. No dejes que conceptos como inversión, bonos o acciones te bloqueen.

Aprender lo básico sobre el mundo financiero puede ser una herramienta de gran utilidad. Además puede suponer que ganes dinero de una manera que jamás te habrías planteado.

Para que te sientas como ‘el lobo de Wall Street’, te recomendamos echar un vistazo a la prensa salmón todas las semanas, puede darte buenas ideas sobre cómo mejorar tus números. Además hemos encontrado este  portal  que te ayudará a estar al día de todo lo que sucede en el mundo económico y si te animas a invertir en bolsa, este simulador puede ayudarte antes de que te lances a la aventura.

 

4. «Nunca ganaré tanto como mi vecino/cuñado/jefe»

Frustrarse, deprimirse o resentirse con otra persona porque le van las cosas mejor que a nosotros es siempre un error.

Compite sólo contra ti mismo y siempre ganarás. El fair play, el saber ganar y perder, es una de las actitudes que más beneficiará a tu salud económica, laboral, familiar… Deshazte de la envidia y aprende a alegrarte por el éxito de los demás. Querrás que hagan lo mismo cuando seas tú quien mejora. 🙂

 

5. «Sólo puedo ganar dinero en mi profesión, no en cualquier otro campo»

Si crees que sólo se puede crecer de forma lineal, hacia arriba, estás dejando que tu carrera se estanque. Tendemos a pensar que el camino hacia nuestro objetivo es una línea recta, un camino que ya tenemos previsto, cuando la realidad es que para llegar a ese objetivo suele ser habitual tener que andar en círculos.

Aprende a ampliar tu campo de acción. ¡Sorpréndete a ti mismo!

 

6. «Soy demasiado mayor para empezar a ahorrar para la jubilación»

Hay dos preguntas que tienes que hacerte para saber si estás en un buen momento para empezar a ahorrar de cara a tu jubilación:

  • ¿Trabajas y ganas dinero?

Si ambas respuestas han sido un «sí», estás preparado para empezar a pensar en la edad dorada.

Si crees que eres demasiado joven para pensar en ese futuro retiro, cambia el chip. Cuanto antes empieces a plantearte esa posibilidad, mejores intereses generarás con tu ahorro. Hacerte un plan de pensiones pasados los 30 puede ser una de las mejores decisiones que tomes.

 

7. «Si no tienes ya dinero, es imposible hacer dinero»

Éste es uno de los pensamientos más destructivos. Supone admitir una derrota tras un partido que ni siquiera se ha jugado. Dicen que el dinero llama al dinero, pero nadie dice que tengan que ser enormes cantidades.

Tus ingresos, sean del tamaño que sean, son dinero. Por lo tanto, sólo una mente estrecha te impide pensar que puedan crecer, y -¿por qué no?- multiplicarse. Al final lo que realmente es un imán para el dinero son las buenas ideas. Que se lo pregunten a Mark Zuckerberg, o a Bill Gates… 😛

 

8. «Bah, el dinero no es tan importante»

Es cierto que la avaricia corrompe, pero el dinero en sí ni es bueno ni es malo. Cómo conseguirlo y qué hacemos con él es lo que define nuestra visión de lo que significa tenerlo.

Seamos realistas, la razón más importante para trabajar, es ganar dinero.

No hagas del dinero tu enemigo invisible. Aprende a verlo como a un compañero de viaje en tu vida y gestiónalo con prudencia y mano izquierda.

 

9. «Si no miro el saldo de mis cuentas es como si no hubiera un problema»

El refrán ‘ojos que no ven, corazón que no siente’ no debería tener cabida en el pensamiento de alguien que quiere de verdad que su situación económica mejore.

El hecho de que no quieras ver en qué ha quedado tu cuenta después de comprarte esa cazadora o de pagar la última avería del coche no hace que se solucione el posible agujero.

Sé valiente y asume tus decisiones. De hecho, lo aconsejable es que estés siempre al tanto de qué pasa con tu dinero. Para ahorrarte tiempo, la app de Fintonic puede echarte una mano, con ella, desde tu smartphone o la web, podrás controlar, siempre que quieras, todos tus gastos e ingresos en la misma interfaz.

 

10. «He cometido demasiados errores financieros como para remontar»

Ésta es la última gran mentira que nos contamos a nosotros mismos para resignarnos ante nuestra economía.

Todos hemos tomado malas decisiones financieras. Una compra impulsiva, una inversión sobre la que no nos informamos suficientemente o un despido no tienen por qué suponer un revés definitivo para nadie.

Escapa de ese bucle de negatividad que no te deja ascender. Los fracasos son lecciones de aprendizaje que te permiten conocerte mejor y blindarte ante la incertidumbre de nuevos retos. Sé valiente y toma decisiones drásticas si es necesario, pero no dejes que te atrape el pasado.

Recuerda que la tecnología de las nuevas herramientas financieras online pueden darle un giro de 180 grados a tu forma de entender y gestionar tus finanzas personales. Olvídate de llevar la contabilidad en un Excel o ir cuadrando tickets, ¡y únete a las finanzas del futuro!

 

Fintonic

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